ES CAER EN LA TENTACIÓN DESEAR CAMINAR SOBRE EL AGUA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
25 De madrugada, Jesús fue hacia ellos andando sobre el agua. 26 Los discípulos, al verle andar sobre el agua, se asustaron y gritaron llenos de miedo:
Jesús les obliga a
subir a la barca para que le esperen en la otra orilla. Todo un símbolo.
No basta con seguir a Jesús, hay un mandato de ir a todas las naciones para anunciar la Buena Nueva, con el fin de que subamos a la barca por el
bautismo, desde donde Él nos espera a todos en la otra
orilla.
Nada en la vida es
casual. Sabía que les enviaba a vivir la experiencia de un gran temporal, cosa
habitual en el Lago de Galilea. Otro símbolo.
La vida de la Iglesia, y nuestra vida en Ella, es para la experiencia de la amenaza permanente de un temporal.
La vida de
paz y de libertad la da Él.
Quien le entrega su voluntad no vive pasivamente, sino en la confianza de que sólo el Amor divino
mueve la vida desde una actividad
pacificada.
Mientras los
discípulos luchan contra el temporal, Jesús pasa la noche en la montaña en oración. -La montaña es signo
de la Presencia divina-.
Otro símbolo. La barca se debate en la tempestad.
Parece que envía a los discípulos a vivir el peligro abandonándoles, pero Dios
no duerme.
Pasadas las tres de la mañana, no sólo no les ha abandonado, sino que acude caminando sobre el agua.
Nosotros no
estamos hechos para caminar por donde no
debemos, porque lo lógico por nuestra condición humana, que tiene tanto
poder, no lo tiene cuando desea vivir por
donde su condición no se lo permite.
Por esto, ver
caminar a un hombre sobre las aguas en
temporal, asusta hasta el gran temor, pensando que es un fantasma.
Otro símbolo. Dios es un fantasma para quien lo ve desde el temporal viviendo en peligro, o con la ilusión de que tiene fuerzas para vencerlo, porque consiente tantos mares que sus olas cubren a los humanos.
“No tengáis miedo, soy Yo”
Resuena la voz de Dios: “Yo
Soy”.
La tentación: “si
eres Tú, mándame que vaya a Ti caminando sobre el agua”.
Jesús no se lo
manda, es Pedro quien se atreve a vivir lo prohibido y Dios se lo consiente. Otro símbolo, sobre el consentimiento del
mal. Para pensar. “Ya puedes venir”.
Con Dios por delante somos capaces de vivir lo que nos parece imposible.
Pedro comienza a
caminar sobre el agua, pero cuando lo
advierte, pierde la conciencia de que delante está Jesús consintiéndoselo, tiene miedo al ver que camina por donde no es lógico y normal, y se hunde.
Es entonces,
cuando Pedro se ve hundiéndose en las aguas por querer hacer lo que no es de su
condición, su conciencia le advierte de
nuevo que tiene delante a Jesús, y
le grita: “Señor, sálvame”. Otro
símbolo para pensar.
Jesús le da la mano y le dice:
“Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?”
Con la confianza
en Dios podemos caminar sobre el agua.
Jesús sube a la barca y termina la experiencia. ¡Jesús es Dios!
F. Allara
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