“BIENAVENTURADOS LOS QUE CREAN
SIN HABER VISTO”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Haz Clic en los textos para leer y orar
Efesios 2,19-22
Juan 20,24-29
DÍA 3 JULIO CICLO -C
¡Qué
gran don es tener ojos que pueden ver,
mirar, y contemplar!
Tres
verbos para discernir
lo que le corresponde a cada uno y su diferencia; y lo que le corresponde a
cada uno desde el mundo del espíritu.
Sepamos
escuchar
lo que perciben quienes “no
tienen el don de ver”; puesto que “poseen
otros dones con los que ven” de forma que nosotros no sabemos.
Si
se trata de ver desde el espíritu ¿quién puede tener mejor condición?
La
fe
no es cuestión de tener ojos. No
todo lo que se ve es creído.
En
un mundo,
materializado, es muy difícil saber ver
con los ojos del espíritu.
El
mismo espíritu humano debe
estar informado para ver, y más para creer.
Los discípulos dijeron a Tomás:
“Hemos visto al Señor”
·
No juzguemos rápidamente a Tomás. Decir que habían
visto a un ser humano que estuvo muerto y sepultado encierra hechos
difíciles, que el entendimiento humano es
capaz de ver, mirar y comprender.
Es creer que este ser humano ha vuelto a vivir; en Jesús no se trata de un
regreso a la vida, sino de una Resurrección.
Los que vieron a Jesús fue porque “Él quiso que sus ojos lo pudieran
ver”
La duda de Tomás la tuvieron todos. Nadie creyó a quien decía haberlo visto
La fe pasa por creer que, los humanos somos seres espirituales de cuerpo y alma.
-
Morir es quedar la vida suspendida, en su mitad, hasta resucitar.
-
Resucitar es asumir el espíritu el propio cuerpo
humano a semejanza de Jesús.
·
Jesús resucitado
era el que conocían en su Cuerpo, ahora asumido por su Espíritu.
Los discípulos pudieron ver y tocar su Cuerpo real.
Fe es
creer que el Cuerpo que veían era el del
Crucificado, que dijo ser Hijo de Dios.
“Si no veo en sus manos l
a señal de los clavos
y no meto el dedo en el agujero
de los clavos y
no meto la mano en su costado, no lo creo"
Dios dispuso que, Tomás fuera
quien nos representara a todos ante Jesús.
¡Ojalá nosotros queramos corresponder a Dios en Tomás.
· Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
“Paz a
vosotros”
Es importante esta paz; sin ella los ojos no pasan de ver lo que ven.
La paz del espíritu es el medio con el que, “el ver” es trascendido
por el mirar del espíritu, que capacita para contemplar lo
que no podemos entender.
“Trae tu dedo,
aquí tienes mis manos;
trae tu mano y métela en mi costado;
y no seas incrédulo, sino creyente”
Los testigos siguen siendo los mismos para cada uno de
nosotros.
El cuerpo, taladrado y el corazón traspasado, sigue siendo real en la Iglesia y en la Humanidad.
Si en vida espiritual podemos entrar por los agujeros del Cuerpo de Cristo, con los místicos, todos podemos poner las manos en los agujeros de la Iglesia y de la Humanidad y, tocar el sufrimiento del hambre, de la guerra y del desamor y, lo que dijo Tomás lo podemos decir tú y yo:
“¡Señor mío y Dios
mío!”
¡Bienaventurados
los que crean sin haber visto!
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
TU SABES TODO DE MI
No hay comentarios:
Publicar un comentario