“SI ME CONOCIERAIS A MÍ, CONOCERÍAIS TAMBIÉN A MI PADRE”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Haz Clic en los textos para leer y orar)
Juan 14,7-14
DÍA 17 MAYO CICLO -C
· Jesús concreta quien es Dios.
Se
comprende que fueran desconcertantes sus
palabras y sus acciones, sobre todo cuando las dirigía al Templo y a la
Ley.
“Comprender”
debería ser siempre la forma humana de proceder; “comprender”
no significa aprobar una conducta que sea de rechazo.
Dios
ama al pecador, y hasta lo comprende, pero no lo justifica.
Que los sabios y los letrados se desconcertaran fue porque no escuchaban ni aceptaban las obras que sólo, procediendo de Dios, las podía hacer Jesús. Cuando no atendemos perdemos la lógica de la fe y pasamos a defender las propias ideas que podemos tener sobre "ser creyentes"
Nosotros
somos más responsables que su Pueblo porque tenemos, o deberíamos tener, más conocimientos
objetivos de Dios, por todos los medios que hoy llegan a nuestras manos;
ellos tenían a Jesús delante.
“Quien me ha visto a Mí,
ha visto al Padre”
¿Qué entendemos por ver?
En esta vida no podemos ver con nuestros
ojos a Dios y, cuantos lo vieron,
como dice S. Juan, fue porque
aceptaron la vida, las palabras y los hechos de Jesús.
En ellos vemos la grandeza del don de la fe.
·
Nosotros tenemos
que conocer y aceptar a Jesús para poder decir que, creemos en el Dios que nos ama como Padre.
·
Valoremos lo que realiza Jesús en nosotros cuando nos
dice que:
“El Padre, que permanece en Mí,
hace las obras. Creedme:
Yo
estoy en el Padre y el Padre está en Mí”
·
“Creedme” es la palabra importante de esta frase; es
decirnos tened fe en Mí y
creeréis en quien me ha enviado.
Desde la fe en Jesús deducimos un razonar teológico
maravilloso.
Cristo, Dios y Hombre verdadero, por su Naturaleza divina, es
uno con el Padre y,
por haber asumido nuestra Naturaleza humana, nos hace a todos uno en Él.
Por lo que deducimos, comprensiblemente, que Cristo no sólo establece la unidad
y la relación de lo divino con lo humano, sino que, en esta unidad, como dice S.
Hilario, en Cristo estamos con Dios
Padre y Cristo está con nosotros porque ha resucitado. Cristo sigue siendo Dios-con-nosotros.
Pensar a Dios desde la fe es ver la noche
de la vida iluminada por la Verdad, y entender las palabras de Jesús a Felipe: “Quien me ve, ve al Padre”
Le pedimos más a Dios "cuando le pensamos" y no damos el paso a "agradecerle la fe".
Felipe quería ver a Dios diciendo “muéstranos al Padre”; como nosotros lo quisiéramos ver. Es el deseo innato de
conocer lo desconocido.
Valorar,
aceptar y creer que Dios se haya hecho Hombre es resolver las
dudas y poder razonar la fe sin titubeos ideológicos.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
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