“COMO EL PADRE ME HA AMADO…”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Haz Clic en los textos para leer y orar)
Hechos 1, 15-17.20-26
Juan 15, 9-17
DÍA 14 MAYO CICLO -C
Dios
nos ha creado con nombre propio; la
singularidad es un regado divino. Ante la sociedad valen los números y muy
poco los nombres y las personas.
Estamos
llamados a vivir de esta singularidad, que se realiza conociendo a quien nos la ha
dado o, lo que hemos optado para ser quienes somos.
No es
exclusividad de ser creyentes; nadie es lo que ha deseado
ser si no se configura con lo que ha optado.
También
Jesús fue un Hombre singular,
que pudo hablar desde quien era por vivir configurado
con el Padre, es decir, siendo consecuente a la unidad con que era y es con el Padre. “Digo lo que
he aprendido del Padre”.
Lo
esencial de esto es que, la singularidad no se manifiesta desde el
individualismo, sino reconociendo que, lo
que se es individualmente es el fruto de obedecer a lo que libremente se opta
por ser quienes somos.
El
error de creernos religiosos y con fe puede estar en no aceptar que, es precisamente, desde la fe, desde donde nadie podemos “ser creyente”
como debemos si no vivimos a Dios; la fe no es diferente a lo que requiere
cualquier profesión o trabajo. Nadie es médico, mecánico, payés si no ha
asimilado lo necesario para su profesión, y más hoy con tanta especialidad.
¿Qué
razón de ser tiene “vivir la fe” si no tenemos la medida de conocimiento subjetivo-objetivo
de Dios?
¿Cómo puede realizarse la comunidad y la
unidad, que Dios nos exige, desde la
individualidad y singularidad creyente?
“Como el Padre me ha amado,
así os he amado Yo”
Todos vivimos
la experiencia de lo difícil que es amar y sentirnos amados, porque lo más
fácil y habitual es el subjetivismo amoroso.
El amor, que no se traduce desde una medida de madurez humana, muy fácilmente es un sutil egoísmo o
utilitarismo sin futuro.
Ser creyente y desear amar como Cristo nos
ha amado exige conocer a Cristo y aceptar el modo con
que Dios nos ama en el Hijo.
Dos cosas importantes y necesarias para poder entender lo que significa:
“Permaneced en mi amor”
·
Una iglesia dividida, parroquias que no conocen qué es vivir en
comunidad, que no es uniformismo, pero sí objetividad en el testimonio
creíble de lo que decimos cuando nos pronunciamos como seres creyentes, nos revela un individualismo conformado
a una práctica conveniente; muy lejos de caminar hacia una sola fe, un
solo bautismo, un solo Dios y Padre.
Según palabras del Papa, habiendo elegido
llamarse León, dice que en tiempos de
León XIII el mundo sufría un cambio radical, así también hoy lo vivimos en
muchos aspectos que crean una inseguridad social ante la cual es
necesario saber bien qué nos ayuda a ser y lo que nos ayuda a creer.
“Nadie tiene amor más grande
que el que da la vida por sus amigos”
·
La verdad
de amar es dar de lo que se es y, llegar a “ser”
implica actitudes, valores, sentimientos, emociones para que sea verdad la vida y el amor; nunca es para amarse, sino para amar y discernir la verdad de ser
amado.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
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