ACEPTAMOS, RECONOCEMOS
A JESÚS EN SU REALIDAD
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Haz Clic en los textos para leer y orar)
Hechos 14,5-18
Juan 14,21-26
DÍA 19 MAYO CICLO -C
“El
que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama”
Lo que Jesús dice es lo que debe ser habitual
entre todos los seres humanos.
·
Aceptar
la realidad del otro es
la primera condición para establecer los medios que lleven a un conocimiento
mutuo.
No aceptar la realidad del otro es negarse a
posibilitar una amista o un amor.
·
Aceptar la realidad es el principio necesario para sentirnos personas atendidas y
comprendidas.
·
Aceptar la realidad no es justificarla, sino revelación de cercanía al otro.
A Jesús lo tenemos que aceptar en su realidad; no hacerlo es tratarlo en
menor dignidad de la que aceptamos referida a todos los seres humanos.
Entendemos que Jesús, reconocido en su realidad, nos diga que aceptemos sus mandamientos,
que se reducen a uno:
“Amaos los unos a los otros
como yo os he amado”
·
Aceptar y guardar significa practicar sus mandatos.
También esto es normal entre los humanos.
·
Aceptar al otro y actuar con indiferencia a
él es no guardar los principios de todo trato
humano.
Jesús nos pide poco para sentirse amado;
como creyentes no podemos ser indiferentes
a su realidad; manifestaríamos
ausencia de reconocimiento y amor a Él.
“El que me ama, será amado por mi Padre;
y Yo también lo amaré”
Su Amor no depende del nuestro, porque ha demostrado amarnos y
justificarnos siendo enemigos.
Con esta frase nos revela hasta dónde puede llegar nuestra
experiencia de su Amor cuando respondemos, con amor, al don de
conocerle, aceptarle y creerle.
Es la medida del amor la que produce, en lo divino y en lo humano, la experiencia del otro, sea cual sea su actitud.
“Y me manifestaré a él”
Saber de Jesús no está a nuestro alcance ni con la Escritura en la mano.
Cuántas cosas se dicen de Cristo que son puras interpretaciones personales, que
no revelan su manifestación;
Él desea ser amado según nos ama,
que es el grado de aceptación de la
realidad de ser Dios y Hombre, y guardar el don de creerle, siendo la consecuencia amarle
y sentirse amado.
Judas Tadeo le preguntó “por qué se
revelaba a ellos y no al mundo”.
“El que me ama guardará mi palabra,
y mi Padre lo amará,
y
vendremos a él y haremos morada en él”
Parece que no responde a la pregunta y, sin
embargo, lo hace con toda claridad.
El mundo, es decir, “quien no guarda sus palabras, su realidad”,
no percibe, en su espíritu, el
Amor incondicional de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
·
Dios es inmutable en su Amor y en su
fidelidad a morar en el alma de todo ser humano.
·
Aceptar el amor, la verdad de todo amor es sabernos amados.
Es el riesgo de la libertad humana el que decide
amar al prójimo y a Dios. Él no deja de amar a toda la Humanidad con gestos de Amor.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
canción al espíritu
de dios maranatha
No hay comentarios:
Publicar un comentario