UNA MUJER FENICIA
SE ECHÓ
A LOS PIES DE JESÚS
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Marcos 7,24-30
13 FEBRERO CICLO -C
Una mujer considerada por el pueblo judío, en aquel tiempo, legalmente pagana, por estar fuera de la fe gratuita del Pueblo elegido, se enteró que estaba Jesús, fue a buscarlo y se echó a sus pies.
El
Evangelio es para meterse dentro; no es
sólo para leerlo o simplemente conocer los comentarios, o escucharlo en la
Iglesia. El Evangelio siempre es de hoy.
Varios
hechos de este texto nos llaman a vivirlo entrando en él.
·
Ver
a Jesús,
que visita una vez más tierra pagana; que busca la vida de los que para Él no son paganos, sino hijos de
Dios a salvar.
· Entender lo
que significa pasar desapercibido;
que no es querer que nadie se entere.
Lo
que desea es que lo vean cercano,
lleno de amor y de paciencia para que
pase desapercibido lo que aún no
pueden entender de su Presencia, porque lo pueden confundir.
· Una mujer que se entera y se echa a sus
pies,
porque su hija está poseída.
La hija no sale en el texto,
pero es la razón de esta narración. A veces, lo que no se ve, es la
clave para entender la vida.
Quien
tampoco sale en el texto es el espíritu
inmundo, que posee a la niña.
¡Cuántas
cosas importantes, cuando se desconocen, se tratan con indiferencia, o peor,
hablando como especialistas del tema!
Hay
que conocer la realidad de la
vida de una
persona poseída, que no se trata de hechos del tiempo de Jesús.
Si
el mundo está mal es porque alguien lo mueve, y Dios lo mueve para Bien, y los que le siguen también.
En
la vida de poco sirven las palabras cuando no hay fe en creerlas.
La experiencia
es la mejor maestra; sin ella se niegan hechos como éste del texto; cuando la esclavitud, de muchos de
nuestros prójimos. es un hecho
Entrar
en la realidad de los cuatro personajes del texto es entenderlo,
creerlo, dar gracias por la defensa de Dios de nuestras vidas y orar por los
que sufren. Es la fe de creer en los personajes y aprender
lo que nos falta.
“Mi hija está poseída por un espíritu inmundo”
Detengámonos ante la experiencia de una madre viviendo
con su hija.
¡No nos sorprenda la actitud de Jesús! porque
era la verdad; “venía a seguir la
revelación de Dios a su Pueblo” para que, fuera éste quien extendiera la Verdad por el mundo.
“Deja que se sacien primero los hijos”
Pero
ella replicó:
“Señor, pero también los perros,
debajo de la mesa, comen
las migajas que tiran los niños”
·
Cuando el amor y el dolor son el pan
cotidiano no hay temor a llegar adonde sea, y pedir humildemente lo
que se necesita.
“¡Anda vete que por eso que has dicho
el demonio ha salido de tu
hija”
Su
hija era curada. Jesús sabía a qué iba a esta región.
¿Somos tan libres como para no necesitar
ser liberados? ¿Por quién lo podemos ser?
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
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