ACTIVIDADES TICs en el AULA DE RELIGIÓN, ESPIRITUALIDAD y PALABRA DE DIOS

“QUIÉN TE HA DADO 

SEMEJANTE AUTORIDAD?

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

 

Mateo 21,23-27 La autoridad de Jesús (Mc 11.27-33; Lc 20.1-8) 23 Jesús entró en el templo y, mientras estaba en él, enseñando, se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos y le preguntaron: – ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te ha dado tal autoridad? 24-25 Jesús les contestó: –Yo también os voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar: Dios o los hombres? Si me respondéis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. Ellos se pusieron a discutir unos con otros: “Si respondemos que le envió Dios, nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creísteis?’ 26 Y si decimos que fueron los hombres, tenemos miedo de la gente, porque todos tienen a Juan por profeta.” 27 Así que respondieron a Jesús: –No lo sabemos. Entonces él les contestó. –Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.

DIA 16 DICIEMBRE  CICLO  -C

 Resulta curioso el proceder humano cuando no quiere entrar en razón.

Cuando vemos actuaciones de Dios que sobrepasan nuestro poder, como el hecho de Jesús en el Templo, o cuando pensamos que debería actuar con autoridad y no lo hace, nuestro sentimiento interior es pedirle con qué autoridad lo hace o porqué deja de hacerlo; sin embargo, ante hechos como sanar a un leproso, dar la vida a un ciego, o perdonar los pecados, a veces no se acepta la trascendencia de la autoridad con que lo hace.  

¿Cuándo reconoceremos que el trato con Dios es siempre espiritual?

La relación que podemos tener con Jesús es asimismo siempre espiritual.

No podemos pensar en Dios y tratar a Jesús solo como Hombre verdadero; no es suficiente para tener con Él una verdadera relación.

De Jesús no podemos recortar su divinidad si deseamos vivir la eficacia de una relación personal con Él, porque sería negar su verdadera razón de ser entre nosotros, la eficacia de su presencia y su autoridad.

Si no es fácil la relación entre los seres humanos, porque supone la consideración integral de los relacionados, menos podemos pensar que lo es tratar con Jesús si no consideramos que Él es el Señor y no nosotros.

Toda relación humana es espiritual, pero no somos ángeles; lo cual quiere decir que nuestro trato humano es espiritual en la medida en que nuestro espíritu asume las condiciones de cuerpo y alma en toda relación. No hablo de perfeccionismo sino de las condiciones mínimas para que sea posible y real la oración, o cualquier relación o diálogo humano.

La oración, o la relación que tengamos como seres humanos, es real en la medida que es la totalidad de nuestro ser el que ora o se relaciona.

Recortar parte del otro ser, o no estar con todo nuestro ser en viva relación, es desconsiderarnos como personas, y causa de dudas y de fácil olvido, sea con Dios o con el prójimo. También en nuestras relaciones con el móvil.”

“¿Con qué autoridad haces esto?

Lo del Templo sabemos del momento y porqué lo hizo, pero entre cristianos creyentes también se le interroga:

 ¿Con que autoridad has dicho que el pan era tu Cuerpo, o el cáliz de vino era tu Sangre?

¿Con qué autoridad dijiste al paralítico: “Tus pecados están perdonados”?

¿Con qué autoridad dices: “Cuando recéis decid: “Padre nuestro…”?

“El Bautismo de Juan, ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?”

Son preguntas de Jesús que no debemos pasarlas por alto.

También hemos de meditar la respuesta de los sumos sacerdotes y ancianos.

 Siendo creyentes y con autoridad desde el cielo, ante Jesús, no aceptaron que Juan fuera enviado desde la autoridad divina, y llegaron a condenar a Jesús, Dios y Hombre verdadero.                       

F. Allara

SANTORAL DEL DIA

s. David, rey y profeta

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