EN MARÍA APRENDEMOS EL VALOR
Y SENTIDO DE LA LIBERTAD HUMANA
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Génesis 3,9-15.20
Filipenses 1,4-6.8-11 |
SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA
CONCEPCIÓN DE MARÍA -CICLO C
Gn 3,9-15.20
Puntos
importantes de este texto:
1. Paraíso
como cercanía de Dios con el “hombre-mujer”,
uno, a imagen de Dios.
Desde
la fe podemos vivir el signo del paraíso. Dios habita dentro
de nosotros.
2. El misterio del pecado. Parece
imposible que el ser humano sea capaz de
perder la experiencia de vivir en el
paraíso, donde lo tiene todo: felicidad,
libertad, amor…
¿No
es ésta la realidad más generalizada del ser humano de todos los tiempos?
3. La libertad como
esencia del ser humano. La dignidad que le asemeja a Dios.
La
falta de sentido de la libertad humana lleva a la arbitrariedad y ésta a la
esclavitud.
4.
El
diálogo de Dios con el hombre y la mujer pretendiendo que, ambos reconozcan su culpa de haber desobedecido
comiendo lo prohibido.
Siempre
llama lo prohibido. ¡Qué difícil ha sido siempre reconocer la propia culpa!
El
mundo actual sigue en su mal ejemplo de
este proceder antiguo.
5. Adán no reconoce la culpa y la echa sobre Dios: “la mujer que me diste”.
¿Cuántos
son los seres humanos que culpan a Dios del
mal que nosotros creamos?
6. Cómo cambia el trato del hombre con
Dios
desde la Gracia o desde el pecado.
Sin
embargo, Dios es el mismo, en su intento de dialogar con el hombre para su
bien.
Quien
no reconoce la culpa, difícilmente puede rectificar su conducta.
Fl 1,4-6.8-11
“El que ha inaugurado
entre vosotros esta obra buena, la llevará adelante”
Dios
nos ha creado para realizar en cada uno su obra. ¡Es Dios quien nos llama!
Dice Pablo: “Os llevo en el corazón…
Testigo me
es Dios del amor entrañable con que os
quiero, en Cristo Jesús”
Ojalá
lo pudiéramos decir todos entre todos. ¡Este mundo sería un paraíso!
“Que vuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en
sensibilidad para apreciar los valores…así llegaréis cargados de
frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús”
Sólo
el amor aceptado de Dios lleva a que Él
deje entrar en su Hogar trinitario, de donde dimanan las obras buenas
hechas en verdad y justicia y lleguemos a poder
decir que “conocemos” a Dios en su Misterio.
Lc 1,26-38
De
Galilea no podía salir nada bueno por ser tierra de paganos.
Allí
vivían María la llena de gracia, y
José
descendiente de la casa de David.
*Signo de lo que iba a ser
y fue la Vida de Jesús. ¡Vino a salvar lo que estaba perdido!
“El Ángel se acercó a una virgen desposada
con un hombre llamado José, el nombre de la virgen era María”
*Desposada”
· Cambia el sentido de los sacramentos,
que no son un fin en sí mismos, sino que lo es la vocación de cada uno.
· Cambia
el sentido exclusivo
del amor,
desde el valor de la castidad en
todos los seres
“Ella se turbó”;
considero
normal esta turbación.
No
olvidemos que la presencia de Jesús causaba impacto en seguidores y
perseguidores, como la debe causar toda
experiencia extraordinaria de Dios.
“No temas… has hallado
Gracia ente Dios”
Todos
recibimos una medida de Gracia; es
la que nos debe causar el don del Espíritu Santo del santo temor, porque toda Gracia
es para una respuesta de fe y de amor.
“Escuchado el Anuncio del
Ángel, María interrogó cómo podía ser -con ello no
manifiesta incredulidad como en el caso de Zacarías- porque Ella se sabía en estado de
vida entregada a Dios, siendo
virgen, aún estando desposada, sin vivir con José.
Si
la vida de los que la Iglesia nos presenta, como ejemplo heroico de virtudes,
atraídos por la Luz de Amor del Crucificado, ¡cuánto más debía ser en María el estado
de entrega a la voluntad de Dios viviendo en plenitud de Gracia!.
Recibida
la aclaración de su estado, María revela
su humildad, porque no se alegra
orgullosamente por lo anunciado, sino
que lo acepta respondiendo:
“Hágase en mí según tu
palabra”
Se
fía y confía
en la palabra del Ángel; y si ésta es
la voluntad de Dios:
“He aquí la esclava del
Señor”
Por
su mente debió pasar lo que posiblemente le podía ocurrir, desde la Ley, esperando
un hijo sin vivir con José. En esto
revela la plena confianza en Dios. ¡Él
proveerá!
Este
es el modelo de fe;
si grande fue la fe de Abrahán, nuestro padre, que a sus años abandonó su
tierra fiado de la Palabra de Dios…, única es la fe de María desde la
encarnación hasta estar al pie de la Cruz viendo crucificado al Hijo de Dios,
su hijo.
En María aprendemos el
valor y sentido de la
libertad humana.
Un
entendimiento lleno de fe mueve la
voluntad a amar desde
una libertad que nos da a entender el
sentido de la esclavitud del amor, como
liberador y pacificador del espíritu humano, capaz de asimilar el don de la
esperanza donde no hay camino.
· Fe es creer en el Misterio
Porque,
aunque Dios se nos hay revelado y abierto su hogar a quienes acuden con amor confiado, sigue siendo Misterio en su Ser y en su proceder.
Lo
vemos en María y en el mismo Hijo encarnado, y también en José.
Jesús,
María y José llegan a puntos esenciales de su vida sin salida.
La
puerta la abre Dios cuando llega la noche
oscura y no hay camino por donde andar, y el ser humano dice: “Hágase,
hágase según tu voluntad, en Ti descansa mi alma”.
María
no fue juzgada por la Ley, José recuperó a su esposa y Cristo resucitó.
Agradezcamos
el don de la fe,
porque creer en Dios es vivir la
experiencia de la Luz que ilumina el Misterio y la noche de la vida…, con camino por el
que andar confiados.
Dios
hace posible lo imposible razonado.
F. Allara
SALVE REGINA
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