domingo, 29 de diciembre de 2024

DIOS ES COMUNIDAD DE AMOR 

DE LAS TRES PERSONAS DIVINAS

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Ecl 3,3-7.14-17 

Col 3,12-21 

Lucas 2, 41-52

El niño Jesús en el templo
41 Los padres de Jesús iban cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. 42 Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron todos allá, como era costumbre en esa fiesta. 43 Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta. 44 Pensando que Jesús iba entre la gente hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos, 45 no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
46 Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que le oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. 48 Cuando sus padres le vieron, se sorprendieron. Y su madre le dijo:
–Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
49 Jesús les contestó:
–¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que tengo que ocuparme en las cosas de mi Padre?
50 Pero ellos no entendieron lo que les decía.
51 Jesús volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en el corazón. 52 Y Jesús seguía creciendo en cuerpo y mente, y gozaba del favor de Dios y de los hombres.


 SAGRADA FAMILIA  CICLO  -C

¡Qué triste ver a los humanos competir desde sus creencias e ideologías!

Donde hay creencias hay respuestas veraces y creíbles, pero desde la fe que cada uno profesaNo está entre las creencias la fe en Dios uno y trino.

No hay inteligencia humana que llegue razonar por sí misma a un Dios simplicísimo, siendo un presente eterno, donde son Verdad tres Personas distintas, de única Naturaleza divina, siendo el único y verdadero Dios.

No es una definición, sino lo que creemos de Dios desde la gratuidad de la fe, que nos permite razonar, entender y conocer el Misterio revelado.

Dios es Comunidad de Amor de las tres Personas divinas.

El Dios de la Fe es Dios-Familia.

Tampoco entra en el mundo de las creencias que Dios uno y trino se haya hecho verdadero Hombre, a semejanza de la imagen creada, eligiendo a una Mujer virgen como Madre, siendo a su vez verdadera esposa de un hombre llamado José, según la Ley, y vivir como hijo en familia.

El Cuerpo de Cristo resucitado somos los bautizados.

Para Dios, la Iglesia, y por su Redención toda la Humanidad, es la Familia amada por el Padre.

Hemos sido creados para ser familia a su imagen y semejanza, porque la familia no sólo es de institución natural, sino imagen del Ser de Dios.

·       Creer es desear los sentimientos propios de quien se sabe elegido de Dios.

·      Creer es crecer en compasión, ser bondadosos, pacientes, capaces de soportarse y de perdonarse. Virtudes propias de quien es humilde.

Son peldaños que capacitan para conocer y crecer en el amor que todo lo une y lo perfecciona.

Es el camino que deberíamos vivir los creyentes para crear familias capaces de convivir en la paz que producen la fe y el amor según el Ser divino.

Todo puede ser verdad en los hogares que la Palabra de Cristo habita en el sí de las familias, con toda su riqueza, reconociendo el favor de Dios, siendo agradecidos con los medios humanos de oración en el Espíritu.

Esta vida de familia hay que lograrla con el esfuerzo de cada día.

No es perfección idealizada, sino fecunda realidad de la vida de fe, desde las debilidades de cada uno de los miembros de cada familia que se aman, sin sumisión de nadie sobre nadie, sino desde la igual dignidad, que respeta y honra a cada uno desde lo que es y significa dentro de la comunión familiar.

¡Si conociéramos el Don de Dios para saborear la paz dentro de cada hogar!

La pérdida de Jesús en Jerusalén no fue una travesura del Niño a los 12 años.

Al tercer día lo encontraron en el Templo”

Siempre suena el tercer día; todo encuentro es de resurrección.

“Tu padre y yo te buscábamos con ansiedad”

La vocación está por encima de la familia según la sangre.

“¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que yo sólo podía estar en la casa de mi Padre?”

El Templo era el lugar de la Presencia de Dios.

Jesús había estado con sus padres a los cuarenta días de nacer, siendo presentado QUIEN era ya el TEMPLO, escuchando la profecía de Simeón.

A los 12 años dialoga con los sabios y entendidos Maestros.

En la Palabra de Dios siempre hemos de ver sus signos.

Dios no hace ni dice nada que no tenga sentido y trascendencia.

Jesús no trató mal a su Madre y a José su custodio.

Convenía que quedara, tal vez más para nosotros que para ellos, clara la advertencia del por qué estaba Jesús en el mundo y concretamente en el Templo.

Ellos no comprendieron aquella respuesta.

Nosotros avanzamos en la fe en la medida en que meditamos lo que no entendemos, como hacía María.

¡Ojalá nuestro corazón no se enredara en pensamientos ajenos a la fe!, porque una cosa es razonarla y otra, pensarla desde la sola razón.

Razonar la fe es pedir Luz y Gracia para conocer la Verdad. Razonarla puede convertir la Luz en sombras que perturban el espíritu.

“Después bajó con ellos a Nazaret y les era obediente”

Es muy importante relacionar los hechos.

La vocación nunca es respuesta a la vida desde una actitud de libertad que margina a los padres, al contrario, es una independencia desde un sentido profundo de gratitud y de obediencia, que puede llegar a ser sacrificio por ambas partes.

La vida vivida en verdad es la que crece.

Así creció Jesús en el silencio lleno de experiencia de Dios y de familia, como Hombre que era, siendo Dios con nosotros desde que María dijo: Sí. 

F. Allara

 

SANTORAL DEL DÍA

s. Tomás Becket, 

obispo de Canterbury, mártir



POR TODOS





No hay comentarios: