lunes, 2 de diciembre de 2024

 DICHOSOS LOS OJOS QUE VEN 

LO QUE VOSOTROS VEIS

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M 

Animación a la lectura 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Isaías 11,1-10

Salmos 71

Lucas 10,21-24

Sólo el Hijo sabe quién es el Padre
(Mt 11.25-27; 13.16-17)
21 En aquel momento, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.
22 “Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.”
23 Volviéndose a los discípulos les dijo aparte: “Dichosos quienes vean lo que estáis viendo vosotros, 24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; desearon oir lo que vosotros oís, y no lo oyeron.”

DÍA 3 DICIEMBRE  CICLO  -C

Los seres humanos tenemos el don de poder ver de cuatro formas diferentes: con los ojos, con el corazón, con la razón y con el espíritu.

·       Los ojos no pueden ver a Dios, ni tienen capacidad para la seguridad de una visión objetiva. Los ojos ven lo que ven, y algo más cuando saben  mirar.

·       La razón es la que hace el discernimiento de lo que los ojos ven; tampoco tiene la garantía de que su razonar sea objetivo; sobre todo si es la consecuencia de deducir, simplemente, lo que los ojos ven.

·       Ver desde el corazón puede crear buenos sentimientos y no razones del entendimiento; aunque su lógica puede ser más sutil que la de la razón.

·       El espíritu hace propio lo que ven los ojos desde la referencia a la que opta el ser humano, que puede ser desde lo puramente racional, religioso, creyente, ideológico o científico.

¿Qué quieren decir las palabras de Jesús?

”¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!”.

Los que vieron a Jesús como verdadero hombre fueron muchos: sus discípulos, a quienes va referida su frase; los escribas, los publicanos, los fariseos y los “paganos” según el concepto que tenían de los “no Pueblo”.

Dichosos porque de su “ver y mirar” estaba trascendido y aceptado lo que su espíritu recibía del Padre.

“Nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre,

ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar”

Son millones los seres humanos que creen en Dios, incluido su Pueblo; pero es Dios quien ofrece poder ser creído y amado como Padre.

El Hijo fue enviado para la reconciliación y salvación de todos, de modo que no hay judíos ni griegos ni paganos; todos podemos alcanzar el conocimiento de Dios desde la mirada puesta en la Humanidad de Jesús.

¿A quién privó Jesús de seguirle? A nadie, pero no todos le seguían con fe.

Jesús, Dios con nosotros, es modelo de humildad. Vivió como uno de tantos mostrando así su omnipotencia.

Hace falta más voluntad y sabiduría para ser humilde que exhibir poder, vanidad y orgullo para revestir la debilidad y la inseguridad.

No todo está resuelto con la humildad. Desde ella se puede ser rebelde.

“Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas

a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla”

·       El ser humano ve con su espíritu cuando libremente se abre al don de la fe.

Trascender la Humanidad de Jesús ayer y a Cristo sacramentado hoy es optar por ver y mirar desde los ojos de la fe, y dar gracias por este Don.

“Muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis”

Las condiciones para ver a Dios son las mismas ayer y hoy.              

F. Allara


SANTORAL DEL DÍA

s. Francisco Xavier, sacerdote jesuita, 

apóstol de las Indias, patrón de las Misiones



GRACIAS





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