MI CASA ES CASA DE ORACIÓN
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Apocalipsis 10,8-11
Jesús purifica el templos 45 Después de esto, Jesús entró en el templo y comenzó a expulsar a los que allí estaban vendiendo. 46 Les dijo: –En las Escrituras se dice: ‘Mi casa será casa de oración’, pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones. 47 Todos los días enseñaba Jesús en el templo, y los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y también los jefes del pueblo andaban buscando cómo matarlo. 48 Pero no encontraban la manera de hacerlo, porque toda la gente le escuchaba con gran atención" |
DÍA 22 NOVIEMBRE CICLO -B
Oración
es vivir relacionados con Dios. Decir que oramos
significa que estamos hablando con un Dios
real y personal.
Podemos
tener relación con todas las
criaturas del universo siempre conscientes de que el elemento personal somos nosotros.
· Las
criaturas se relacionan desde nuestra subjetividad.
· Las
criaturas domesticadas nos muestran
su sensibilidad afectiva con fidelidad ejemplar instintiva.
Creo
que es importante reconocer que sólo nos podemos relacionar con
un Ser divino conocido, desde nuestra medida; sólo puede ser conocido si Él, desde su iniciativa, se ha revelado.
Nuestra
relación-oración con Dios es lógica y creíble desde aceptar su revelación.
Una
persona no creyente apenas puede entender nuestra relación con Dios.
Y
la oración con un dios no revelado
debe aceptarse como relación con un dios
desconocido.
No
hablo de medida de verdad ni del valor
que pueda tener cada relación-oración.
¡Sólo
Dios sabe quien le sirve!
Para
el pueblo judío el Templo era el lugar de la Presencia del Dios que lo había
rescatado de la esclavitud en Egipto.
Hoy
el Pueblo expectante del Mesías sigue orando ante el resto
del Templo que sigue siendo el lugar de la
Presencia del Dios desde su fe.
Nuestros
templos son lugares donde las Comunidades rezan
y celebran su fe, conscientes
de ser Comunidad más que individualidades creyentes.
Para
los creyentes católicos el Templo es
Jesús resucitado, en quien creemos en
“espíritu y verdad”, celebrado en la
liturgia y los sacramentos.
Desde
la fe en Cristo creemos que Dios,
uno y trino, nos creó para ser casa de oración.
Por
el Bautismo somos templos del Espíritu
Santo,
es decir, nosotros somos “el lugar” de
la oración.
Desde
la disposición de cada uno, en aceptar lo que Dios ha dicho y hecho para ser
conocido, creído y amado, es por lo que
podemos entender el signo del texto
de hoy, ocurrido ayer pero “vigente
en el hoy de nuestra vida”.
Jesús
entró en el Templo y se puso a echar a
los vendedores
“Escrito está. “Mi casa
es casa de oración”;
pero vosotros la habéis
convertido en una cueva de bandidos”
Las
ofrendas del culto a Dios se habían convertido en un negocio.
Todos
nos tenemos que examinar, seamos o no creyentes porque, nuestra casa es el templo donde
se da culto a Dios y al prójimo en verdad o la podemos convertir en templo de
negocio.
Dejemos
de mirar y juzgar lo que pasa fuera de
nosotros.
El templo que contempla Dios, como “lugar” propio para amar, es cada uno de nuestros íntimos hogares,
nuestro interior.
Ayer
se le quiso quitar de en medio por Ser la Verdad que acusaba.
A nadie molesta Dios cuando se vive en verdad.
F. Allara
SANATORAL DEL DÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario