TU MADRE Y TUS HERMANOS
ESTÁN FUERA…
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Proverbios 21, 1-6.10-13
Salmos 14
Lucas 8, 19-21
DÍA 24 SEPTIEMBRE CICLO -B
Creernos
centro del Universo viene de herencia.
El
ser humano creado como ser
único es “signo de la soledad de existir solo”, y
a su vez lo es “de contemplarse siendo centro” de cuanto existe fuera de él.
Toda
la creación y los seres humanos en ella están fuera de nosotros.
El
hecho simbólico del encuentro
hombre-mujer es signo de suma
trascendencia para el ser humano; porque descubre su vida interior que le permite sentir el asombro de
alguien que está fuera de él, pero siente que es parte de sí mismo;
deja de verse centro y es capaz de entender que todo lo de fuera puede estar en su
interior espiritual, donde la
capacidad es sin espacio ni tiempo.
Vivir
vida interior
no es solo vida devocional. Es la que permite a todo ser humano la
experiencia de interiorizar la riqueza de
lo que está fuera de él.
“Vinieron a ver a Jesús
su Madre y sus hermanos”
El
lenguaje es limitado en cada lengua y no siempre es claro en sus conceptos.
Sobra decir que Jesús no tenía hermanos.
En
principio todos los seres humanos están
fuera de nosotros.
“Tu Madre y tus hermanos
están fuera y quieren verte”
Los
parientes de Jesús ¿Por qué fueron a verlo? Este es otro tema
Jesús
contesta:
“Mi madre y mis hermanos son estos”
Jesús
da un vuelco al concepto de familia que
vivimos normalmente.
Jesús
abre las puertas de su hogar para
decirnos que su familia no se limita
a los que le pertenecen por sangre, sino
que la supera en verdad su Amor, que asume
en sí mismo a todos los seres humanos que saben
y se sienten solos viviendo fuera.
Crea
una familia
cuyos vínculos son de vida interior
abierta.
“Los que escuchan la Palabra
de Dios y la ponen por obra”
Somos
más familia por su Sangre que por
pertenecer a la nuestra.
No
margina a su Madre,
que es la que mejor ha escuchado la
Palabra y la ha puesto por obra haciéndose libremente esclava del Señor.
María
es más grande por ser discípula de su
Hijo y miembro de su Cuerpo, que por ser su Madre de Jesús.
La
fe es la que ilumina la razón haciendo comprensible el
Misterio hasta desear no quedar fuera de
él.
Es Dios
en Cristo el que nos abre la puerta para
asombrarnos de poder entrar y cenar juntos.
“Por el gentío no
lograban llegar hasta Él”
Dios
en Cristo ha llegado a nuestra puerta y su voz es clara y objetiva.
Su
dedo nos señala: “Estos son mi madre y mis hermanos”.
Si su hogar está abierto, ¿qué gentío nos puede impedir llegar hasta Él?
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
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