“SÁCATE PRIMERO LA VIGA
DE TU OJO”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Corintios 9, 16-19.22-27
Salmos 83
Lucas 6, 39-42
DÍA 13 SEPTIEMBRE CICLO -B
El
Misterio no es Dios, sino el Ser de Dios.
Dios,
como Realidad, se ha abierto al conocimiento del ser humano que acepta
su ofrecimiento.
Digo
que, “es su Ser” porque así lo dice la filosofía (Heidegger).
El
“ser” es “lo que hace que algo exista o
pueda llegar a la existencia”.
El
Ser es Dios.
Fundamento y Realidad de Dios es lo mismo.
El
“ser” de cada cosa no lo conocemos, pero sí lo que existe.
Podemos
pensar igual referido a Dios, que se ha
revelado al ser humano como Realidad simplicísima, eterno presente y causa del
“ser” de cuanto ha llegado a la existencia.
Del
ser humano deducimos su “ser” indestructible e inmortal, y la realidad de cada
uno existiendo, creado a semejanza de
Dios, desde
la diferencia absoluta de que Dios es eterno y simple, y nosotros somos criaturas complejas en sí mismas; además
de lo que “nos hace” desde que
nacemos.
Nosotros
somos una complejidad como criatura,
añadido lo que la vida nos ha revestido, que
marca aún más nuestra singularidad
personal.
¿Por
qué esta simple argumentación filosófica?
Por
el texto de hoy.
Si
somos humildes para reconocer lo que somos
y quiénes somos,
es fácil entender que toda complejidad necesita
orden.
La
Biblia nos dice que “la tierra estaba
informe y vacía; la tiniebla cubría la superficie del abismo, mientras el
espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas”. (Gn. 1,2).
Cada
ser humano es un abismo que ha de
llegar a una plenitud.
¿Quién
no necesita un maestro?
Seamos
humildes y agradecidos a todos los maestros que nos han ayudado desde que
nacimos. Quien no lo hace es un ciego que no se ha mirado al espejo. Y sobre
todo seamos agradecidos a Dios en Cristo Jesús siguiendo sus enseñanzas para
“no ser ciegos”.
“¿Acaso un ciego puede
guiar a otro ciego?”
Un
mundo sin Dios es como andar de noche
por la vida. Puede que la luna proyecte un poco de luz, pero la luz de la luna
es la del sol, ¿y la del sol?...
“¿Cómo puedes decirle a
tu hermano: déjame que te saque la mota del ojo?”
La
inconsciencia de una vida sin maestros, que eduquen en
valores deducidos de la Verdad, conduce
a ser críticos y a ver la mota del ojo ajeno como forma
sutil de creerse superiores o
indiferentes a la Verdad.
La
sola “información” no
puede satisfacer ni es propia de un maestro. Es importante implicarnos en la “formación
y Educación”, a nuestro alcance, que conduce y lleva a la persona a conocer “valores”
para una necesaria convivencia humana. Todo ello iniciado en el ámbito familiar.
“Sácate primero la viga
de tu ojo,
y entonces verás claro
para sacar la mota del ojo de tu hermano”
Jesús,
siendo de condición divina, vino a
ser amigo de sus enemigos.
Con paciencia y amor saca la viga de nuestros ojos, para que vean.
F.
Allara
SANATORAL DEL DÍA
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