jueves, 25 de julio de 2024

HAGAMOS EXAMEN CON 

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M 


Animación a la lectura 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)


Jeremías 3,14-17

Salmo : Jeremías 31,10.11-12.13


Mateo 13, 18-23

Jesús explica la parábola del sembrador
(Mc 4.13-20; Lc 8.11-15)
18 “Oíd, pues, lo que significa la parábola del sembrador: 19 Los que oyen el mensaje del reino y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el camino; viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón. 20 La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y al pronto lo reciben con gusto, 21 pero, como no tienen raíces, no pueden permanecer firmes: cuando por causa del mensaje sufren pruebas o persecución, fracasan en su fe. 22 La semilla sembrada entre espinos representa a los que oyen el mensaje, pero los negocios de este mundo les preocupan demasiado y el amor a las riquezas los engaña: todo eso ahoga el mensaje y no le deja dar fruto en ellos. 23 Pero la semilla sembrada en buena tierra representa a los que oyen el mensaje y lo entienden, y dan una buena cosecha: son como las espigas que dieron cien, sesenta o treinta granos por semilla.”


DÍA 26 JULIO  CICLO  -B  


Tal vez lo esencial es hacer el discernimiento entre:

·       Las muchas palabras que pronunciamos

·       Las muchas que escuchamos, y

·       LA PALABRA que, desde la fe sabemos qué y QUIÉN ES EL HIJO DE DIOS, de quien todo procede.

La información o la deformación que producen los medios informativos hace que, lo más digno del ser humano, el valor de la comunicación desde la verdad de las palabras se haya convertido en un medio de incerteza, tanto por el derroche de las mismas, como por su falsedad, influyendo negativamente en la relación, oración y fe con Dios y su Palabra.

“Si uno escucha la Palabra del Reino sin entenderla,

viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón”

¡Cuánto nos dice esta frase!:

1º       Aceptar que Dios ha sembrado en nuestro corazón.

2º      Si escuchamos la Palabra.

3º      Si la entendemos. ¡Dios se ha dado a entender para poder creer!

Los niños entienden el lenguaje del corazón. Difícil idioma para los adultos.

No entender, dice Jesús:

·       Es lo sembrado al borde del camino.

·       Es vivir sin saber lo que ocurre a nuestro lado, y puede pasar Dios muy cerca.

·       La inconstancia en atender la Palabra, aunque se escuche y se acepte, no es capaz de vencer las dificultades o las persecuciones.

Vivimos la fe en medio de muchas dificultades y, de alguna manera también perseguidos

¡Cuántos realmente son más que perseguidos!

Esto es caminar sobre terreno pedregoso y, no es fácil perseverar.

Vivimos inmersos en la realidad del mundo y no podemos cambiar de lugar.

Si nuestra actitud es “sentirnos invadidos por los afanes de la vida y ensimismados por la seducción de las riquezas”, la Palabra queda ahogada y estéril; “no puede crecer la semilla entre las zarzas”

Sólo lo sembrado en tierra buena da la medida proporcionada de fruto.“Dios vio que todo lo creado era bueno”.

Nuestra libertad juega un gran papel en nuestra vida personal. Una libertad que depende cómo es la inteligencia que la maneja y la voluntad que la determina.

Cristo ha venido a liberar nuestra libertad, y lo ha hecho.

En Él somos criaturas nuevas, pero la Gracia no anula la realidad de nuestro ser, que permanece libre con su inteligencia y voluntad concretas.

Si llegamos a conocer a Dios, es porque su Palabra nos lo ha revelado.

LA PALABRA es la realidad hecha voz del Pensamiento del Padre y, el conocimiento que podemos llegar a tener, no  subjetivo ni idealizado, nos llega por el Espíritu Santo y por perseverar en escucharla.

Hagamos examen de nuestra vida ante LA PALABRA, que es el Hijo, la Iglesia, la vida litúrgica y sacramental, y todo lo creado; y, sobre todo, el prójimo, que revela nuestro borde del camino, las zarzas o la tierra buena.

 F. Allara


SANTORAL DEL DÍA

SS. JOAQUÍN Y ANA, PADRES DE LA B. V. MARÍA

(Clic en el nombre)



 EL SEMBRADOR...








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