DIOS ESTÁ ESCONDIDO PARA
QUIENES NO LO BUSCAN
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Jeremías 15,10.16-21 |
Salmos 58 |
Mateo 13, 44-46
DÍA 31 JULIO CICLO - B
DIOS
es la palabra más enunciada en el mundo:
· La
que hace eterno el tiempo de los Santos,
· La
que tenemos en los labios los que deseamos conocerle y seguirle,
· La
que vocalizan los pobres con fe,
· La
que emiten los que consideran a Jesús un mito y
· La
que pronuncian los que no creen en Él.
“El Reino de los cielos se parece
a un tesoro escondido en el campo”
También
el CIELO es una palabra menos pronunciada, pero su realidad muy esperada:
· CIELO ES DIOS para los que tenemos fe.
· Cielo es para muchas
personas lo que desean alcanzar con su esfuerzo. Estos son los que,
desde un voluntarismo, intentan conseguir una perfección humana, como vemos en
algunas religiones o filosofías humanistas,
· Cielo es también, para
otros, la inmortalidad que, en lo profundo del ser, anhela toda alma.
El
REINO DE LOS CIELOS ha venido a revelarlo y a establecerlo Cristo en el mundo.
Para muchas
religiones existe Dios como existencia
desconocida, a quien creen y siguen
y, para otros seres humanos les provoca “duda”, “indiferencia” o “nada”.
Desde
la fe entendemos que “es un tesoro
escondido”
Lo que ocurre es
que, en la medida que crece la fe y la
confianza en Dios el tesoro pasa, de ser
escondido en el campo a ser escondido
en el alma.
Cristo
fue y es el REINO DE DIOS en el mundo Éste desconoce que tiene este tesoro, como tampoco lo supieron
ver los entendidos de su Pueblo
elegido: “Vino
a los suyos, pero no lo recibieron”
“El que lo encuentra, lo vuelve a esconder y,
lleno de alegría,
va a vender todo lo que tiene y compra el campo”
Desde
la fe lo encuentra quien, movido por el espíritu de su alma y
correspondiendo a las mociones del
Espíritu Santo, ha ido preparando su campo interior.
Quien
lo encuentra lo halla en el campo de su
propio hogar,
y hace lo que Jesús dice:
· “Lo vuelve a esconder” como
tesoro de su alma,
· Y empieza a “vender”
todo lo que puede amalgamar la
brillantez del tesoro en su interior.
Así es como resulta
que el tesoro escondido se convierte en
un tesoro abierto en el campo, porque
para quien lo encuentra todo le habla de Dios.
Encontrar
el tesoro
no es cuestión de casualidad y de
sorpresa.
Si
sabemos que está “escondido en el campo”, lo
encuentra el que se dedica a buscarlo.
Dios
es tan bueno que, acostumbra a dar
sorpresas a quien menos lo piensa y, a quien menos lo espera.
El
sufrimiento espiritual de Jesús ¿quién lo puede medir?
Se hizo imagen de lo que había creado y, vivió y murió por amor, pero no fue
creído.
El tesoro sigue “en el campo
escondido” y, Dios vivo entre nosotros.
Muchos lo buscan, otros lo viven y dan la vida por Él; mientras el mundo, desde siempre, ha querido hacerle desaparecer.
SANTORAL DEL DÍA
S. Íñigo López de Loyola,
fundador de la Compañía de Jesús
EL TESORO
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