NO BASTA DECIR SOY CREYENTE.
LA PAZ ES OBRA DEL AMOR Y DEL PERDÓN
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Reyes 21,1-16 |
Salmos 5 |
Mateo 5,38-42
DÍA 17 JUNIO CICLO -B
Dios
sólo hay uno, y de Él depende que sea conocido.
Que
sea creído es cuestión suya y de la
inteligencia, voluntad y libertad de cada ser humano; lo que expresa que,
creer en Dios no puede quedar en algo propio, porque es la libre respuesta del ser humano a Dios y no a cualquier idea o
subjetividad humana.
Esta
es la causa de tantas religiones y
filosofías humanistas. Ello indica el fenómeno trascendente y religioso como realidad
humana. Su consecuencia es la búsqueda del objeto de la fe que
cada uno encuentra desde su cultura y
su realidad existencial.
Lo
que cada uno hallamos como objeto de
nuestra fe debe ser el punto de
diálogo de mutua ayuda en el discernimiento de la Verdad y, nunca debe ser causa
de enemistad, sino de encuentro.
Es
iniciativa de Dios que, todos los caminos y senderos, sinceros en la búsqueda o en la
vivencia de la fe de cada uno, sean procedimiento
y medios que llevan a la unidad en la fe.
A
ella se llega por estos diversos modos de vivirla y por el Amor del único
Dios, que no hace diferencias en su
llamada, sino que cuida y sabe esperar.
Cada
ser humano puede conocerle, creerle y amarle llegando a Él por caminos diferentes.
Las
diferencias entre nosotros siempre son nuestras, nunca del Amor divino.
Los
enfrentamientos racionales o religiosos son nuestros, nunca de parte de Dios. Y
si todos buscáramos y viviéramos, cada uno, la verdad del objeto de nuestra
fe, no habría enemistad ni violencia,
y menos aún en Nombre de Dios.
Enemistad
y violencia en Su Nombre indica cisma y error en la Verdad.
Hoy
el texto del Evangelio del Dios de nuestra fe nos habla de algo
difícil de aceptar desde nuestras religiones
y filosofías.
Jesús
nos dice:
“Ya sabéis que os dijeron: “Ojo por ojo, diente por diente”
Éste
era un avance moral y ético de conducta en su tiempo. No se permitía devolver al
mal recibido de forma arbitraria, sino retornar o devolver en igualdad al daño
percibido.
Y añade
Jesús:
“Pero Yo os digo: No devolváis mal a quien os lo hace.
Si alguien te pega en la mejilla derecha,
ofrécele también la otra”
Entendamos
y comprendamos bien las palabras de Jesús. Algunas de sus frases, a veces, no
hay que interpretarlas desde su realismo y literalmente porque nos pueden
parecer absurdas. Y Dios no es absurdo
ni habla de forma irregular.
Cuando a Jesús le pegaron sin razón
dijo:
“Si he respondido mal dime en qué, y si no, ¿por qué me pegas?”
No
basta decir soy creyente.
El
Dios revelado en Cristo nos llama al amor con que nos ama a todos.
“Da a todos los que te pidan, y no te desentiendas de quien
te quiere sustraer”
La
paz es obra del amor y del perdón,
nunca de la guerra.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
MÁRTIRES EN LA VIA SALARIA ANTIGUA
EL AMOR
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