¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI?
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Pedro 2,2-5.9-12 |
Salmos 99 |
Marcos 10,46-52 |
DÍA 30 MAYO CICLO -B
Los
niños, que tienen de todo, a veces lloran
y se enfadan al fijarse en algo que no tienen y desean alcanzar. No es así en los niños de países de misión, que gozan de tener lo que nosotros desechamos
y no damos importancia.
Lo
digo porque, para hacer una petición a Dios
debemos saber qué nos falta y, discernir si es una necesidad o un deseo.
Ser
rico no es poseer mucho; tal vez es la
inconsciencia de vivir sin necesitar nada
ni a los demás.
Si
la vida nos regala, teniendo en abundancia, nos hemos de interrogar por qué y
de qué manera acudimos a Dios, pues quien todo tiene nada le falta.
Jesús
salía de Jericó -en ella han sucedido relatos ejemplares de su Vida- y, fuera
de la ciudad, como extraño de poder vivir en ella, estaba sentado, posición
de inactividad, un ciego llamado
Bartimeo pidiendo limosna.
Pedir
limosna es llamar la atención del prójimo desde extrema necesidad.
Al
oír que pasaba Jesús
comenzó a gritar.
Bartimeo
sabía lo que le faltaba en su vida que no le podían dar
los que respondían a su petición de pobreza.
“Hijo de David, Jesús,
compadécete de mí”
El
grito va dirigido a Jesús, reconocido por él como el Hijo de David.
Que
Dios nos de su Gracia para ser creyentes -en medio de tanta
confusión cultural y religiosa- como lo
era Bartimeo, demostrando ser muy rico en fe y en el conocimiento de
la identidad de la Verdad de Dios.
Dios
escucha la oración,
muchas veces silenciosa y sencilla, de los pobres que no tienen más que a Él.
“Un mendigo ciego
llamado Bartiméo,
estaba
sentado al borde del camino pidiendo limosna”
Cuanto
mayor es la pobreza se quedan fuera, como
Bartimeo, adonde llega Jesús porque nadie está fuera para Él.
Todos
le reprendían para que se callara.
¡Qué
curioso que moleste la proximidad del pobre a los seguidores de Jesús, cuando todos sabemos que, Él es el amigo de los pobres!
“Llamadle”
Se
produce un cambio de actitud de los que le hacían callar:
“Ánimo y ve,
que te llama”.
¿Quién
está más cerca de Jesús, el pobre que está fuera,
o los seguidores que le escuchan?
Le escuchan, le entienden y confían en Él los
que han hecho el discernimiento entre lo que pueden recibir de limosna y lo que sólo Dios les puede regalar.
Dios
escucha al pobre consciente de su
pobreza.
Cuando
se dice que Dios no nos escucha, ¿desde qué pobreza o desde qué riqueza acudimos a pedir y, con qué confianza lo hacemos?
El
ciego lanza la capa, se levanta de un revoloteo y va
hacia Jesús.
“¿Qué quieres que te haga?
Maestro, haz que vea”
Además
de Hijo de David, le considera Maestro.
“Ve, tu fe te ha salvado”
Bartimeo veía con ojos de fe. Ahora le sigue viéndolo y salvado.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
OH SEÑOR TEN PIEDAD DE MI
CRISTO TEN PIEDAD DE MI
No hay comentarios:
Publicar un comentario