CONOCIENDO A DIOS, COMUNIDAD DE AMOR,
ENTENDEMOS LA GRATUIDAD
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Pedro 1, 10-16 |
DÍA 28 MAYO CICLO -B
Cuando
se ofrece algo gratuito, detrás viene la deuda.
En este mundo, y más hoy, no hay nada gratis.
A lo que se da se espera la recompensa.
Sólo
desde el conocimiento que tenemos de Dios, celebrado ayer como
Comunidad de Amor de las tres Personas divinas, sabemos qué es la gratuidad.
Dios
crea por Amor y, sólo el amor entona el canto a la gratuidad.
¡Cuántas
cosas esenciales de la vida humana las recibimos gratis!
Crecer
desconociendo el valor de la gratuidad, y con sentimientos de recibir un beneficio a cambio de todo, crea un ser humano alejado de poder entender la amistad, el amor, la solidaridad, la
donación de la vida por un valor…, además
no saber dar gracias.
Quien
no valora el que la propia vida sea fruto de una gratuidad, rompe la piedra de
su fundamento.
Si
no damos gracias por la vida, ¿cómo se puede entender el amor y la gratuidad
que nos llega de tantas maneras?
El
Evangelio nos dice
que los discípulos fueron llamados, que
lo dejaron todo y le siguieron en seguida.
Valorando
la actitud de dejarlo todo pensemos
que, el Pueblo vivía su fe en Dios no como nosotros -que
a veces es un añadido a la vida-, sino
que vida y fe eran una sola realidad
desde siempre, y el Pueblo esperaba al
Mesías.
Los
Evangelios también nos hablan que los discípulos “discutían sobre cuál sería el más
importante”. Y hoy
Pedro se atreve a decirle a Jesús:
“Mira, nosotros lo hemos dejado todo por seguirte”
La
frase dice implícitamente: ¿qué vamos a tener a cambio?
Jesús
responde que, “quien
deja casa, padre y madre, hermanos y campos, ya en el tiempo presente, tendrá
el ciento por uno”
¿Qué
herencia tuvo Cristo en su vida humana siendo uno de tantos?
La
casa de los que le recibían, y ciegos, cojos, lisiados, leprosos y pecadores.
¿Qué
nos dice Jesús con esto?
Que
quien no entiende la vida como gratuidad,
no sabe bien qué es creer en Dios, y menos, qué es seguir los pasos de Jesús.
Jesús
no miente, y añade: “y
tendréis persecuciones”
A
veces la fe queda reducida a culto, y actualmente a ·guettos· de religiosidad referida a tiempos y a Papas; es decir, contrariamente
a ser
uno en Dios, uno y trino, desde vivir la fe a lo político, alejados de la comunión.
Jesús
termina diciendo: “Y en el mundo futuro la
vida eterna”
Pero
la vida
eterna es la que se recibe del Espíritu
que resucitó a Jesús, desde la comunión con Dios y el prójimo, como
la vivimos en el tiempo.
“Muchos que ahora son últimos serán los primeros, y muchos
primeros… “
¿Le podemos pedir a Dios algo más de lo gratuitamente recibido?
F. Allara
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