DIOS ABRIÓ SU SER,
Y CREÓ, Y HA VENIDO
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura PALABRA DE DIOS
5 minutos de nuestro "día a día"
Jeremías 11,18-20
DÍA 16 MARZO CICLO -B
Es
para reflexionar el hecho de que, si
Dios no se hubiera revelado, jamás el ser humano hubiera podido conocer y
saber algo de Él.
Hoy,
más que en otros tiempos, el ser humano se considera muy autónomo, preocupado
de lo que tiene en sus manos, mientras olvida ser el creador de grandes
espacios donde malviven los que no tienen, olvidando también a Dios, cuando
el problema es el de su propia vida. Por esto Dios sigue y seguirá siendo causa de debate al margen de su existencia
y de su revelación.
¡Qué reales son las
palabras de Jeremías para todos los tiempos!
“Destruyamos el árbol en pleno vigor,
arranquémoslo
de la tierra de los vivos
y que nadie se acuerde nunca más de su nombre”
La Historia del ser humano
es una constante
revelación de Dios, una experiencia humana de sus muchas
maneras de hablarle y una permanente búsqueda y rechazo, desde la
creencia e increencia.
Lo
cual muestra que, aunque no se hubiera
revelado Dios, el interrogante del
existir humano es la inquietud que le mueve a una búsqueda incesante,
donde el olvido o la indiferencia, (o la condena de Jesús), no resuelven
la realidad su absurdo existir, ávido
en busca de sentido que llene su
vacío.
“Tú penetras en el interior de los hombres:
que vean como haces justicia”
No
lo vio ni entendió su Pueblo y menos el ser humano de todos los tiempos.
Dios ha hecho justicia
desde lo que,
para la razón y la fe, razonada pero no creída, es absurdo y necedad. Por
esto repito tantas veces que es más fácil creer en Dios que en su Amor y en su
modo único de hacer Justicia.
Desde la fe hay
que dejar nuestra causa en sus manos, porque el mundo no sabe de
amor y menos de justicia; y aún menos de
la unidad entre amor y justicia.
Juan 7,40-53
Nos
entretenemos en discusiones que nos alejan de la posibilidad de razonar desde el vacío de nuestro interior,
para saber que da igual desde dónde Dios llega a nuestra vida; lo importante
es que ha llegado.
Dejemos
de lado en este momento el saber teológico, que es necesario para la
garantía de nuestra fe; lo importante es
reconocer que Dios ha salido de Sí mismo sin que tuviera necesidad de
hacerlo, sólo para crear
un ser a su semejanza que pueda conocerle en vida y gozarle
eternamente.
Por este Amor, así
manifestado, es por lo que Dios ha revelado
su omnipotencia:
· Encarnándose en María, naciendo
como hombre verdadero en Belén de Judá, viviendo en Nazaret y muriendo en
Jerusalén.
· Para corresponderle sólo a Él la
resurrección y darnos el Espíritu Santo,
· Para
comprender que Cristo crucificado no es escándalo
ni absurdo, sino la mejor
revelación de Amor y Justicia.
También
hoy cada uno se va a su casa, como dice el final del texto, pero con el
vacío del absurdo de una vida sin sentido.
El sentido de la vida sólo
lo da Dios.
F.
Allara
SANTO DEL DÍA
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