domingo, 6 de abril de 2025

TODAVÍA NO HABÍA LLEGADO SU HORA

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Juan 8,12-20

Jesús, la luz del mundo
12 Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo:
–Yo soy la luz del mundo. El que me siga tendrá la luz que le da vida y nunca andará en oscuridad.
13 Los fariseos le dijeron:
–Tú estás dando testimonio a favor tuyo; ese testimonio no tiene valor.
14 Jesús les contestó:
–Mi testimonio sí tiene valor, aunque lo dé yo mismo a mi favor, pues yo sé de dónde procedo y a dónde voy. En cambio, vosotros no lo sabéis. 15 Vosotros juzgáis según los criterios humanos. Yo no juzgo a nadie; 16 y si juzgo, mi juicio es conforme a la verdad, porque no juzgo yo solo, sino que el Padre, que me envió, juzga conmigo. 17 En vuestra ley está escrito que cuando dos testigos dicen lo mismo, su testimonio es válido. 18 Pues bien, yo mismo soy un testigo a mi favor, y el Padre, que me envió, es el otro testigo.
19 Le preguntaron:
–¿Dónde está tu Padre?
Jesús les contestó:
–Vosotros no me conocéis, ni tampoco a mi Padre; si me conocierais, conoceríais también a mi Padre.
20 Jesús dijo estas cosas mientras enseñaba en el templo, en el lugar donde estaban las arcas de las ofrendas. Pero nadie le apresó, porque todavía no había llegado su hora.

DIA 7 ABRIL  CICLO  -C 

Una de las dificultades para poder creer algo en la vida, que sea razonable, como lo es pensar adecuadamente sobre la fe en Dios, es que, para “tener fe” hay que disponer la vida para “querer tenerla”; es decir que, hay que partir de una disposición de fe para poder creer.

No es una contradicción, sino una lógica del pensar. Lo hacemos siempre que deseamos conocer y llegar a creer lo que llevamos entre manos.

No disponer la vida íntegramente ante lo que se desea conocer y amar, en el campo religioso, o conocer y dominar desde la técnica y la ciencia, es caer en lógica contradicción desde una actitud humana no adecuada.

Nadie puede llegar a creer religiosamente si su mente y corazón no se disponen para poder creer; como ningún científico o técnico llegará al final de un dominio si no pone las condiciones que exigen llegar a tal fin.

El texto del Evangelio de Juan nos muestra el diálogo sobre la necesidad de ser dos para que el testimonio personal sea válido.

En cuestión religiosa, y más en lo que es propiamente la fe, el diálogo humano es difícil porque el objeto religioso o de fe es espiritual. Pero la dificultad no es del objeto de fe, sino del ser humano.

·       Desde el plano material, la actitud de demanda de disposición a creer es más fácil porque, el objeto de la fe se puede ver y tocar.

·       En el plano espiritual hay que tener la “disposición de creer” para creer porque, el objeto de diálogo no es visible ni tangible de la misma manera que lo es en el plano material olvidando que, todo conocimiento es siempre espiritual, aunque sea a través de lo pragmático.

Expongo “el plano de la fe” sin juzgar la fe que pueda tener cualquier ser humano; aunque cada uno ha de darse “la razón de ser del objeto de su fe”. Es fácil decir “creo” sin saber en quién se cree.

Para quien no quiera creer en Jesús de Nazaret “nada le son pruebas”; como les ocurría a los fariseos con Jesús que, hablándoles del Padre, que daba testimonio de Él, les complicaba aun más la fe.

“Aunque yo doy testimonio de mí mismo, 

mi testimonio es verdadero, 

porque sé de dónde vengo y adónde voy

en cambio vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy”

El planteamiento de la fe en Dios es siempre el mismo; precisamente porque se trata de aceptar o negar al verdadero Dios.

El diálogo con los fariseos es el mismo que nos plantea hoy Jesús a ti y a mí; y el problema no es de Dios, sino tuyo y mío.

La disposición a querer creer en Dios hace posible escuchar a Jesús.

“Si me conocierais a Mí, 

conoceríais también a mi Padre”

Jesús tuvo esta conversación cuando enseñaba en el Templo.

Dios se ha hecho cercano; para que sea Luz en nuestra vida, y le podamos ver y tocar, hay que disponer la mente y el corazón a querer escuchar a Jesús para creer. (Es mejor leer su Palabra que lo mío) 

Federico Allara


SANTORAL DEL DÍA

s. Juan Bautista de la Salle, sacerdote, 

fundador de los Hermanos 

de las Escuelas Cristianas


BUEN PASTOR




sábado, 5 de abril de 2025

CREER EN UN DIOS MISERICORDIA 

QUE AMA Y PERDONA

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Isaías 43,16-21

Filipenses 3,8-14

8
Pero Jesús se dirigió al monte de los Olivos, y al día siguiente, al amanecer, volvió al templo. La gente se le acercó, y él, sentándose, comenzó a enseñarles.
Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La pusieron en medio de todos los presentes y dijeron a Jesús:
–Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo del adulterio. En nuestra ley, Moisés ordena matar a pedradas a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?
Preguntaron esto para ponerle a prueba y tener algo de qué acusarle, pero Jesús se inclinó y se puso a escribir en la tierra con el dedo. Luego, como seguían preguntándole, se enderezó y les respondió:
–El que de vosotros esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.
Volvió a inclinarse y siguió escribiendo en la tierra. Al oir esto, uno tras otro fueron saliendo, empezando por los más viejos. Cuando Jesús se encontró solo con la mujer, que se había quedado allí, 10 se enderezó y le preguntó:
–Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?
11 Contestó ella:
–Ninguno, Señor.
Jesús le dijo:
–Tampoco yo te condeno. Vete y no vuelvas a pecar.

V DOMINGO DE CUARESMA  
CICLO –C 

Is 43,16-21

La Palabra de Dios siempre es luz nueva para el creyente humilde.

“No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo

Dios recuerda a su Pueblo lo que hizo para liberarles de la esclavitud y lo estableció como Pascua hasta que, su Hijo, el enviado, estableció su Pascua como celebración.

El recuerdo del pasado es para ver lo positivo que Dios ha hecho; no para quedar estáticos en el recuerdo de lo viejo; ésto incapacita para ver lo nuevo; la sucesión de su obrar cada vez con mayor revelación de amor.

La memoria histórica que mira solo lo negativo no resulta buena para nadie.

Lo negativo, venga de quien venga, no es para ser exaltado, sino para no volver a caer en su error. Quien tiene la actitud de exaltar lo negativo pone muro al futuro. Lo negativo, de cada tiempo histórico, abre el campo de la lucha paralizando el tiempo.

“Abriré un camino por el desierto, 

corrientes en el yermo

pondré agua en el desierto, 

corrientes en la estepa”

Se abren caminos de esperanza para los desterrados en Babilonia.

Si malo es detenerse en lo negativo, también lo es detenerse en la gloria del pasado; ambas actitudes entorpecen y obstaculizan el futuro.


Fil 3,8-14

Pablo vivía de lo positivo de Dios, desde sus grandes conocimientos, hasta que Jesús resucitado le hizo ver el error de la letra de sus conocimientos, que le retenían y lo incapacitaban para aceptar lo nuevo.

No es fácil permanecer fundamentados en lo esencial, y estar abiertos a lo nuevo, siempre que, supere en bien y en amor lo esencial objetivo de nuestra vida humilde. Toda falta de crecimiento humano tiene por causa permanecer cerrados a lo que consideramos nuestra verdad, porque la Verdad de Dios es gratuita y siempre, siendo inmutable en lo esencial, ofrece abierto el camino del futuro siempre nuevo, que suele pisarlo quien está abierto a la Verdad sin miedo a perder la suya subjetiva.

“Todo lo considero pérdida, comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús.

Por Él lo perdí todo, y todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo y ser hallado por Él, por la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe.

¡Cuánto nos sirve la experiencia de Pablo!

“Solo busco una cosa: 

olvidándome de lo que queda atrás 

y lanzándome hacia lo que está por delante.

Así piensan los seres humanos que aceptan la sabiduría de reconocer su pasado errado, sin detenerse, y miran el futuro desde la fe en el Amor revelado en Cristo.

Jn 8,1-11

El pasado domingo veíamos la Misericordia divina en la parábola del hijo pródigo.

Hoy es Jesús quien manifiesta el amor al pecador, sin justificar el pecado:

Jesús dice a la mujer: En adelante no peques más”

Es una parábola que nos gusta y mueve nuestro sentimiento de amor humano a Jesús; pero no nos equivoquemos, porque lo que Jesús desea con sus parábolas, no es nuestro sentimiento hacia su bondad, sino el paso a creer que es Dios QUIEN ama y perdona al pecador, y que Él es el enviado del Padre, siendo Dios.

No dar este paso de aceptación de la fe en el Dios de eterna Misericordia es quedarnos, con nuestra verdad religiosa, diciendo no a Jesús; permaneciendo, hoy muy común, en sentimientos positivos ante la bondad de Jesús, sin fe en Él.

La Ley sin amor la interpretaron los escribas y fariseos. El A.T. está lleno de gestos y actitudes de misericordia y de exigencia de amor de parte de Dios; desde amarle sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo hasta decir que, Dios no quiere sacrificios y holocaustos sino amor, para luego poder ir a litigar con Él.

Sin amor presentan a Jesús una mujer sorprendida en adulterio.

“La ley de Moisés nos manda 

apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?”

Lo primero que nos molesta, además de ver que no les importa la mujer a quien, con la Ley en la mano, la matarían sin inmutarse cuando, con la Ley de Moisés en la mano, esto no lo quiere Dios, es que no lleven a Jesús, también, al hombre que estuvo con esta mujer.

Un silencio eterno sumerge a Jesús sin contestar; es el silencio por tantos acusadores que existen hoy en nuestro mundo, capaces de matar con la ley en la mano.

No es el silencio de un Dios que no existe, sino el del único Dios que calla por amor a los que acusan y condenan sin amar.

Más eterno es el silencio de la mujer que sabe que su vida está pendiente de un hilo.

Como insistían los fariseos, Jesús se incorporó -signo de autoridad- y les dijo:

“El que esté sin pecado, 

que le tire la primera piedra”

¡Cómo y cuánto debemos meditar esta frase!

Los fariseos fueron hipócritas, pero la frase les llegó hondo y se fueron retirando.

La parábola es actual como toda Palabra de Dios, porque la frase la repetimos creyentes y no creyentes, pero ¿hay alguien que se retire en silencio aceptando que no es digno de tirar la primera piedra?

Hoy nos echamos piedras de muerte los unos a los otros, justificándonos de pecado. Deja la palabra, ¿Qué hacemos ante el mal?

Ø Qué fácil es juzgar y condenar y no mirar a los ojos de quien se condena.

Ø Qué fácil es aplicar la Ley sin amor.

Ø Las posiciones son cada vez más duras dentro de la Iglesia y en las relaciones sociales, permaneciendo cada uno en su propio criterio y parecer.

Los creyentes acudimos a la práctica sacramental sin reconciliación, sin ser motivo de justificación para los que no practican. A la procesión vamos todos con nuestra vela.

No se ven medidas de reconciliación con Dios y con el prójimo, sino de desunión.

Humildad, silencio, equilibrio, paciencia, amor de Jesús ante dos mundos que tiene delante, el de los fariseos y la mujer, que podemos ser tú y yo.                           

Federico Allara


SANTORAL DEL DIA

s. Galla, viuda romana

s. Pedro de Verona, sacerdote dominico y mártir



HOY VENGO A TUS PIES