QUERER VER SIGNIFICA
DESEAR COMPROBAR
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Baruc 4, 3-12.27-29
Lucas 10,17-24
DÍA 4 OCTUBRE CICLO C
Querer
ver
significa comprobar; pero
mirar no garantiza la comprobación.
-
Ver
es una condición física; el
cuerpo humano está motivado por su
espíritu, y éste de lo que ha recibido o de lo que se le ha configurado;
de lo que se deduce que, el resultado de mirar depende del propio
espíritu humano que mira.
-
Sólo
con mirar no se tiene conocimiento cierto de lo que se ve, y
más, cuando se mira a otro ser humano.
·
El “saber”
entre humanos comporta las condiciones que exigen un encuentro,
que no se da cuando se va hacia el prójimo con prejuicios.
Un encuentro exige humildad, atención para escuchar y poder entender,
y mucha sensibilidad humana traducida en afectividad y, mejor, en amor.
El
problema es mayor al tratarse de Jesús
porque, lo que se quiere ver es más
que su presencia física y humana. Por esto Él mismo rezó:
“Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los
sabios y a los entendidos, y las has revelado a los pequeños”
Querer ver a Dios, desde sólo mirar humano,y desde el propio
espíritu, es entender lo que añade:
“Muchos profetas y reyes
quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron”
¡Lo que nos perdemos en conocer y saber cuando vamos, como profetas y reyes, con nuestros ojos y nuestro espíritu, “configurados en querer
ver”, tanto a nivel divino como a nivel humano!; podemos
ir y no ver.
- La “actitud” con la que vamos al encuentro
del prójimo “determina lo que vemos”.
- La “actitud” con la que vamos a desear un
conocimiento de Jesús “determina ser” como los profetas y reyes, que no vieron, o como
los que escuchaban, siendo sencillamente humanos, para ver
y conocer a su medida.
· Dios ha salido de sí mismo haciéndose
semejante a los creados a su semejanza; no es Dios quien se esconde.
Podemos ser nosotros, como
nuestros primeros padres cuando perdieron su amistad con Dios, los que, escondidos, deseamos ver a Dios;
de Él sabemos que iba de aldea en aldea para ser conocido.
“¡Bienaventurados los
ojos que ven lo que vosotros veis!”
Jesús lo dijo a sus discípulos, que tuvieron
que rehacer su espíritu para
que, sus ojos no se equivocaran al ver
en su humanidad lo que Dios les
revelaba.
·
Dios desea liberar nuestra
libertad para que podamos administrar nuestros talentos; no
desea nuestra humillación, ni nuestra pérdida de talentos, ni coaccionar
nuestra libertad.
Todo ser humano que desea crecer en conocimientos y llegar a ser
alguien, se hace humilde para
escuchar, aprender y conocer.
Hoy tenemos más conocimientos humanos y
también del Dios revelado.
¡No nos escondamos de Dios, porque Él ve y sabe dónde estamos humana y espiritualmente, y cómo somos en realidad!
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA

1 comentario:
San Francisco de Asis ruega por nuestra conversión y la de nuestras familias, para que seamos fieles al amor de Dios y valientes defensores de nuestra Fe
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