DIOS SANA A LOS QUE SE
CONFÍAN A ÉL CON FE
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIO1-8S
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Colosenses 1, 1-8
Lucas 4,38-44Jesús sana a la suegra de Simón 38 Jesús salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba enferma, con mucha fiebre, y rogaron a Jesús que la sanase. 39 Jesús se inclinó sobre ella y reprendió a la fiebre, y la fiebre la dejó. Al momento, ella se levantó y se puso a atenderlos. Jesús sana a muchos enfermos 40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diferentes enfermedades los llevaron a Jesús; él puso las manos sobre cada uno de ellos y los sanó. 41 De muchos enfermos salieron también demonios que gritaban: –¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero Jesús reprendía a los demonios y no los dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías. Jesús anuncia el mensaje en las sinagogas (Mc 1.35-39) 42 Al amanecer, Jesús salió de la ciudad y se dirigió a un lugar apartado. Pero la gente le buscó hasta encontrarle. Querían retenerlo para que no se marchase, 43 pero Jesús les dijo: –También tengo que anunciar las buenas noticias del reino de Dios a los otros pueblos, porque para esto he sido enviado. 44 Así iba Jesús anunciando el mensaje en las sinagogas de Judea. |
DÍA 3 SEPTIEMBRE CICLO -C
¿Qué
es sanar desde Dios?
No
lo confundamos, referido a Dios, con “quien no es”, ni con el padrino-solución
de los problemas humanos, de las enfermedades y de la misma vida
espiritual.
Desearía
explicar una frase del Salmo 135,6: “Dios lo que
quiere lo hace”.
¡Dios
es El Señor! y, precisamente, por ser Dios no puede hacer lo que
es contrario a su Ser divino, que es Verdad
y Amor.
No
sería el Dios revelado, sino un dios inexistente arbitrario; por
lo que, cualquier idea sobre Dios que
sea arbitraria, incluso en el malentendido de ser solución y
sanación física y espiritual, es una
deducción puramente subjetiva, impropia de la fe en el Dios revelado.
“Inclinándose sobre ella
(la suegra de Simón)
increpó la fiebre, y se le paso”
·
Inclinarse es un
gesto de humildad y de fe. Jesús
no tenía la vanidad de tener el poder divino de sanar.
· Inclinarse es mostrar que, había sido enviado y que decía y hacía las cosas del Padre. “Jesús vino servir”
“Al ponerse el sol,
todos cuantos tenían enfermos
se los llevaban; y Él,
imponiendo las manos,
sobre cada uno, los iba curando”
¿Quiénes acudían?
Los que tenían enfermos y creían en el
poder de Jesús; quien no tiene fe “no lo cura ni la ciencia”.
Vemos dos gestos importantes para nuestra
vida humana y espiritual.
1.
Imponía las manos. Este gesto es esencial en la vida de fe.
La imposición de manos es un gesto sacramental, un gesto de encuentro.
Es el gesto de fe del encuentro y permanencia de lo divino con lo
humano.
En la celebración del Memorial de Cristo
Muerto y Resucitado, por no extendernos en más, el sacerdote impone las manos sobre la
ofrenda, invocando el Espíritu.
Es gesto de fe, de humildad, de enviados, de servidores, que confían
en el poder del Espíritu, que nunca actúa de forma arbitraria, sino haciendo real lo divino para el encuentro de lo humano con Dios.
2. Imponía
las manos sobre cada uno.
Jesús no actuaba como “profesional del
bien”, ni con indiferencia ante las personas; no curaba por curar,
desde una compasión que no expresara cercanía con las personas, sino que, hacía
lo posible para que se realizara el encuentro de cada uno con Él; por
su parte siempre es real su cercanía.
Hoy es nuestra fe y, desde ella, nuestra sensibilidad espiritual la que ha de poner los medios para
la experiencia del encuentro con Jesús.
“La gente lo andaba buscando…,
e intentaban retenerlo”
Quien lo ha conocido, y cree en Él, sabe
dónde hallarlo.
Es
Dios-con-nosotros y así
permanece hasta el fin de los tiempos; es Dios quien lo podía hacer y lo ha
hecho para bien de nuestra vida
humana y espiritual.
La sanación es propia de quien tiene fe; es más aceptar la condición de “enfermo en Cristo” que
el milagro de “verse curado”.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
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