PARA EL AMOR NO HAY DESCANSO
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Jeremías 23,1-6 |
Efesios 2,13-18
Marcos 6,30-34
(Mt 14.13-21; Lc 9.10-17; Jn 6.1-14)
XVI DOMINGO TIEMPO ORDINARIO CICLO -B
El
pasado domingo Jesús decía a los Apóstoles que llevaran solo el bastón, como signo de la dignidad, que les daba desde su propia Vida.
Jeremías
23,1-6
El
texto de Jeremías nos dice que
“Suscitará de David un descendiente legítimo”
La
legitimidad de este descendiente no viene
de David, sino de Dios Padre, porque David es el
antecedente de donde procede la
referencia a la dignidad del pastor.
Que
David “llegará a ser Rey de Israel” es decirnos que, los pastores del Pueblo elegido no
eran los sacerdotes, ni los levitas, cuya misión, ayer y hoy, es servir,
sino los ungidos como Reyes.
Sobre ellos estaba la Ley, que era interpretada, en su tiempo, por los Profetas, que eran los que escuchaban la voz de Dios y sentenciaban sobre los reyes.
De
ahí hemos de deducir:
1. La unidad político-religiosa del Pueblo
elegido,
2. El porqué de los buenos y malos pastores,
3. La dispersión de las ovejas consentida
por Dios,
4. Y el entendimiento del texto:
“El descendiente de David reinará como Rey prudente…,
salvará a Judá…, y lo llamarán
“El Señor-nuestra-justicia”
Efesios,
2,13-18
La espiritualidad, dije también el pasado domingo, es fruto de la fe para que no sea una devoción paralela, porque la fe comienza por creer la Palabra, y hoy nos dice en este texto
“Estabais lejos y ahora estáis cerca por la Sangre de
Cristo”
La
distancia de Dios viene marcada por
la que tenemos en realidad de Jesucristo.
Y
si alguien está cerca no es por su fe, sino por la Sangre de Cristo, aunque no la conozca.
“Porque Él es nuestra paz”
La
Paz no es un sentimiento subjetivo.
La
Paz
es un hecho establecido por encima de
la paz o la guerra del mundo, y la tienen y la viven, los que creen en el Hecho que la ha consumado, pudiendo ser vivida en medio de la tribulación.
¡Cómo
lo va a entender el mundo!
Los
creyentes católicos ¿somos capaces de ver la trascendencia de la siguiente
frase?
“De los dos pueblos hizo uno y derribó la barrera divisoria,
la hostilidad, aboliendo en su Carne la Ley de los minuciosos preceptos…,
para crear una
Humanidad nueva”
Si
de los dos Pueblos ha hecho uno, aceptemos lo que “se da y cómo se da” en
la nueva Humanidad Reconciliada, La IGLESIA, lo que era natural-sobrenatural en el Antiguo Pueblo.
“Por esto vino a anunciar la Paz a los que
estabais lejos y a los que estaban cerca"
Mc.
6,30-34
“Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús”, ellos que iban
permanentemente con Él.
Quiere
decir que no es suficiente saber que creemos y, hasta pensando que todo lo
vivimos con Él.
Con
Dios y con quienes convivimos es
necesario tener momentos dedicados a
estar.
¿Para
qué?
Sencillamente para contar lo que hemos dicho y hecho; pues, tratándose de Dios
conviene saber qué decimos y hacemos en su Nombre, para su aprobación.
“Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un
poco”
Jesús
invita a ir a solas. Quiere la
intimidad y ésta requiere la soledad del desierto.
“DESIERTO”:
Para estar con Jesús, no hay que llevar nada, ni esperar otra cosa que el gozo de saber que estamos con Él. ¡No
es fácil ir con tanta pobreza!
Reconozcamos
que,
sea con Dios o con el prójimo con quien vamos a estar, la medida de tener que llevar
algo puede ser la que nos da a conocer la medida de nuestra pobreza real para comunicarnos;
El
otro, y más si es Dios, debe ser para nosotros suficiente su presencia.
“Las ovejas reconocen a los buenos pastores y les siguen”
¿Quiénes
son los “malos pastores” que las dispersan?, se pregunta Rainiero Cantalamesa.
“Los
que confunden la autoridad con el autoritarismo; la objetividad de la verdad
con la interpretación subjetiva; el servicio con el poder”.
Jesús
nos revela que el amor no sabe qué es el descanso;
que el amor es atento al prójimo, y
que éste es antes que el descanso con los
amigos.
“Jesús vio una multitud y se compadeció de ella”
El
Dios, acusado de consentir tanta guerra, es el Dios que nos ha ganado con su Sangre estableciendo la Paz, que no
sabemos mantener.
Es
el Dios que sigue compadeciéndose de
la multitud,
que es la Humanidad actual, dispersa,
dividida, maltratada y sin paz, porque algunos de los que tienen el bastón de la autoridad no se
preocupan por conocer la realidad de los pueblos a ellos encomendados, ni de
aliviar sus dolencias… mientras,
el Dios de la Paz y del Amor, Cristo
resucitado, está en nosotros, habiendo
hecho de la Humanidad ante su Padre un
solo Pueblo, evangelizado por buenos pastores para llegar todos a ser miembros
de su Cuerpo.
F.Allara
SANTORAL DEL DÍA
S. LORENZO DE BRINDIS, SACERDOTE CAPUCHINO,
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