CREER EN DIOS ES CREER EN LA PAZ Y EN EL AMOR
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
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5 minutos en nuestro "día a día"
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Hechos 14,19-28 |
DÍA 30 ABRIL CICLO -B
“Os dejo la Paz,
os doy mi Paz”
Creer
es aceptar lo que no podemos comprobar de una manera pragmática
como lo hace la Ciencia, por esto decimos que creemos.
Pero
esta aceptación no es propiamente lo que conocemos por tener fe, por ser el fruto de lo que no podemos alcanzar desde la necesidad humana.
La
fe no es algo puramente subjetivo; en tal caso lo necesitado y lo aceptado se mueve
dentro de la irrealidad. El “yo” se queda en la nada de su “creencia”. Lo aceptado en
tal caso como fe no existe realmente.
No
es verdad que todo lo que no se pueda
comprobar no exista.
La existencia dependería de la capacidad
humana de su comprobación, cuando hay muchos medios de conocimiento y de comprobación de lo real.
Dios
no es el fruto de una
necesidad humana.
O
existe o no existe; pero esto mismo no es
comprobable.
El
ser humano tiene la necesidad de Dios y lo demuestra su fe
· En aceptar subjetivamente lo que no
conoce,
· En aceptar la Ciencia como respuesta, y
otras formas de “dependencia” que calman
la sed interior de lo admitido como respuesta a la necesidad.
El
ser humano
es capaz de Dios porque es Dios
quien le ha creado para ser capaz, no
sólo de un conocimiento que dé sentido a su vida temporal, sino para el gozo de poder ser-en-Él eternamente.
Tener
Fe es aceptar los modos y medios por
los que
Dios se ha dado a conocer al ser humano;
y la plenitud de esta revelación ha
sido hacerse Hombre verdadero en Cristo
Jesús.
La
aceptación de Jesús como realidad histórica no es de fe.
Es
de fe
aceptar que este Hombre verdadero es
también Dios verdadero:
1. Nos deja su Paz.
No lo que entendemos nosotros por tener paz.
2. Nos da su Paz. La paz en Él es la
comunión e identidad de Naturaleza divina que tiene con Dios-Padre.
Aprendamos que la paz es el
fruto de una comunión entre los humanos.
Dios
es Paz y es Amor
que conocemos porque nos lo ha dado en su Espíritu, que nos conduce sin yugo a la paz verdadera y a
la verdad del amor.
Por
eso, creer en Dios es creer en la Paz y en el Amor, que nada
tienen que ver con nuestros conocimientos y comprobaciones humanas, que más
bien son dos realidades comprobadas
negativamente y, no hay paz porque
falta la realidad objetiva de la verdad del amor.
Creer
en Dios es creer que Jesús nos
ha dejado su Paz, nos ha dado su Paz.
“Os dejo la paz, Mi paz os doy, pero no como la dan
los que son del mundo.
No os angustiéis ni tengáis miedo”
Nosotros
luchamos contra Dios por una paz que
nunca existirá.
Dios es siempre causa de Bien, no de nuestros errores.
F. Allara
SANTO DEL DÍA
S. PIO V, PAPA
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