“MI MADRE Y MIS
HERMANOS SON…”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Esdras 6, 7-8.12.14-20 |
Lucas 8, 19-21 |
La madre y los hermanos de Jesús 19 La madre y los hermanos de Jesús acudieron a donde él estaba, pero no pudieron acercársele porque había mucha gente. 20 Alguien avisó a Jesús: –Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte. 21 Él contestó: –Los que oyen el mensaje de Dios y lo ponen en práctica, esos son mi madre y mis hermanos. |
DÍA 23 SEPTIEMBRE CICLO C
Jesús
decía el pasado domingo que “los hijos del mundo son más sagaces que los hijos de
la Luz”. Hoy nos dice quienes son “su madre y sus hermanos”.
“Son los que escuchan mi
palabra y la cumplen.
Jesús
dijo que tenía como familia, nada menos que como madre y como
hermanos, a los que le escuchaban.
-
Sabía
quienes le seguían escuchando sus palabras.
- Sabía
que María,
su Madre, además de identificarse como Madre e Hijo, tuvo que escuchar a su propio hijo, como Hijo de Dios y, al que educó con la Ley mosaica a
medida que crecía; escucharle era
convertir su corazón al nuevo
conocimiento de Dios por lo que significaban sus palabras y sus
actos; como fue perderlo a los doce años y encontrarlo en el Templo dialogando
con los Maestros de la Ley, asombrados de su talento.
· Para nosotros su palabra es mucho más que, lo que
conocían de Él los que lo seguían, escuchándole o persiguiéndole.
· Para
nosotros la PALABRA,
que conocemos por la fe, es la PALABRA
que existía en un principio, que significa antes de los
tiempos y por la que todo ha llegado
a la existencia.
· Para
nosotros
aquel hombre, que hablaba y decía
que los que le escuchaban eran su madre y sus hermanos, es el Hijo de
Dios.
Hasta
aquí es fácil desde la fe; pero es una “fe vertical” y,
la verticalidad de la fe suele ser cómoda y a veces teórica.
La
dificultad de la fe,
en primer lugar, es aceptar a Cristo como Hijo de Dios y
las consecuencias de creerlo; escuchar a Cristo significa dos cosas:
1. Cumplir lo que nos ha mandado como
Memorial y,
2. Saber que, el prójimo, sea
creyente o no, le escuche o no, es nuestro hermano; como lo es para
Él toda la humanidad.
- Dios
nos pedirá cuantas del silencio
con el que guardamos el
sufrimiento de los perseguidos por ser fieles a Cristo y, por ser el siglo de los mártires. Sólo en Nigeria son más de 62.000 los cristianos
martirizados.
Hoy
es S. Pio de Pietrelcina, franciscano capuchino, que vivió, desde los 31 años, los estigmas de Cristo crucificado.
¡No
es solo,
del propio entender humano, llegar a
comprender cómo es posible vivir la alegría del Amor de Cristo al unir “la paz
y el gozo de la fe” con el dolor!
· El mártir es un elegido de Dios; para
nosotros es un signo el que sea éste un siglo de mártires.
Ser
elegido no es privar la libertad. Los
mártires aceptan libremente morir por Cristo. Silenciarlo es
también pasar de tantos testigos
de la Verdad.
“Con el gentío no
lograban llegar hasta él “su Madre y sus hermanos”.
El
gentío convertido en masa, por
la información del poder, es el
que sabe lo que tiene que decir y cómo, y lo que le conviene silenciar.
Que
María, corredentora, por
escuchar y vivir estigmatizada el alma por la espada de dolor que la
traspasó, nos ayude a ser
testigos en este siglo.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
TODA MI VOLUNTAD
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