“A LOS DOCE LES DIO
PODER Y AUTORIDAD”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Esdras 9,5-9
Lucas 9,1-4
Jesús instruye y envía a los apóstoles 91 Reunió Jesús a sus doce discípulos y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y sanar enfermedades. 2 Los envió a anunciar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. 3 Les dijo: –No llevéis nada para el camino: ni bastón ni bolsa ni pan ni dinero ni ropa de repuesto. 4 En cualquier casa donde entréis, quedaos hasta que os vayáis del lugar. |
DIA 24 SEPTIEMBRE CICLO C
· “Poder y Autoridad”; estas
dos palabras son interpretadas, por
el mundo, de manera muy diferente a como
las pronuncia Jesús dando “poder y autoridad a los Doce”.
Creo que hacemos
bien en querer aceptar la diferencia
entre lo que Jesús les va
dando a los Doce y la que,
más tarde, da a sus discípulos cuando
los envía “de dos en dos” a evangelizar.
· Jesús da “poder y autoridad”,
desde la “diferencia dada a los Doce” y “a los
bautizados”, que somos su Cuerpo visible en la Comunidad eclesial, de la que formamos parte todos
los bautizados en Cristo.
El “poder y la autoridad”
son,
en principio, signos de unidad de la Comunidad eclesial universal, y de
las Iglesias diocesanas.
Sólo la Iglesia, que
no son los templos, sino los seres
humanos vivos bautizados, es la que
tiene el signo de la unidad.
Desde esta unidad
eclesial, si la fe nos une al Cuerpo resucitado de Cristo y no a
otro sentido de “poder y autoridad”, es desde
donde todos estamos llamados a
tener “poder y autoridad” para
ayudarnos mutuamente a vivir el Evangelio y no desde los
criterios del mundo.
De esta manera
podemos entender la frase:
“Les dio poder y
autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades”
-
Los demonios creen en Dios, pero su labor es destruir al ser humano.
· Tener “poder
y autoridad” no es para mandar, para imponer, ni para creer
que somos superiores a nuestros prójimos; todos, incluidos los
sucesores de los Doce, estamos bajo la dependencia de nuestra condición
humana pobre, deficiente y pecadora.
El mundo puede ser creyente o no; pero en la medida que, “es mundo” destruye al ser humano.
· Tener “poder
y autoridad” como bautizados es ayudarnos a recrearnos según lo que vemos en Jesús y le escuchamos.
En esto consiste la mayor y mejor curación de enfermedades; las
peores son las propias personales del espíritu, que tantas veces cuesta
reconocerlas y, donde no hay aceptación
de enfermedad no hay
curación.
·
El “poder y la autoridad” que Jesús da
se muestra y demuestra más desde la vivencia de este mensaje que nos da
Jesús que de cualquier otra manera.
“No llevéis nada para el
camino…, quedaos en la casa donde entréis”
-
Es más positivo examinarnos de ello que, entrar en discernimientos, los cuales
no siempre son adelantos teológicos desde
el amor a la unidad del Cuerpo de Cristo.
- Para evangelizar solo hace falta creer y
vivir a Jesús, pidiendo esta gracia, porque no es
nuestra buena voluntad la que lo hace todo.
“Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea anunciando la
Buena Noticia y curando en todas partes”
No esperaron que la gente viniera a ellos; como tampoco lo esperó Jesús, que fue un itinerante
desde que salió solo de Nazaret.
Hoy tenemos que ser itinerantes desde
dentro de nuestros hogares.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
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