EL AMOR ES ETERNO
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
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Cantar de los Cantares 3, 1-40
Juan 20,1-2.20-26
III. ¡JESÚS HA RESUCITADO! (20–21) El sepulcro vacío 201 El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio quitada la piedra que tapaba la entrada. 2 Corrió entonces a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo: –¡Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto! |
20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. 21 Luego Jesús dijo de nuevo: –¡Paz a vosotros! Como el Padre me envió a mí, también yo os envío a vosotros. 22 Dicho esto, sopló sobre ellos y añadió: –Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonéis, les quedarán sin perdonar. Las dudas de Tomás 24 Tomás, uno de los doce discípulos, al que llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. 25 Después le dijeron los otros discípulos: –Hemos visto al Señor. Tomás les contestó: –Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mi dedo en ellas y mi mano en su costado, no lo creeré. 26 Ocho días después se hallaban los discípulos reunidos de nuevo en una casa, y esta vez también estaba Tomás. Tenían las puertas cerradas, pero Jesús entró, y poniéndose en medio de ellos los saludó diciendo: –¡Paz a vosotros! |
22 JULIO CICLO -C
FIESTA DE MARÍA MAGDALENA
· La iniciativa del amor la lleva Dios,
que es AMOR.
Su AMOR es el que mueve al
agradecimiento
si somos capaces de admirarnos de que ¡Dios!, el Dios único y verdadero, nos ame habiendo hecho real nuestra existencia singular.
En
Dios hallamos el sentido integral de nuestra vida. Es
más lógico dar gracias que dispersar la mente en razonamientos, que
nunca llegan a la fe.
· No
son extraños los Santos sino
nosotros. Ellos han optado por abrir la
puerta a Dios cuando les ha llamado. Les ha sorprendido esta VERDAD.
El
“YO SOY”, de Dios, es revelación de su Presencia advertida
como VERDAD; en ellos aumenta la
fe en su VERDAD y se
levantan para seguirle en el encuentro con el prójimo, como les
ocurrió a los de Emaús; es entonces cuando desaparecen “sus verdades”.
El seguimiento
de Jesús no parte de nosotros. Lo nuestro es la
inseguridad, la duda, el retraso, aunque se trate de Dios. Seguir a Jesús es respuesta al Don de aceptar su Presencia como VERDAD,
venciendo la inseguridad.
· La fe no es
cosa de pura intelectualidad, sino de edificar
sobre Roca.
María
Magdalena llegó a ser apóstol de los
Apóstoles porque amó mucho.
“Fue al sepulcro al amanecer,
cuando aún estaba oscuro”
En esto vemos el signo del amor eterno. El amor va más allá de la muerte cuando se vive de su VERDAD
experimentada y aceptada en la propia vida.
María Magdalena encontró el AMOR de su
vida cuando Jesús llamó a su puerta. El AMOR es Presencia de una Persona que lo encarna y
llama.
· El AMOR, cuando es experimentado, no se entretiene en razonamientos,
sino que agradece la experiencia
y lo cree. Ésta es la
fe en la VERDAD DEL AMOR.
“Estaba María fuera,
junto al sepulcro, llorando”
· El AMOR es eterno y sólo
el ser humano es capaz de experimentarlo, vivirlo y corresponder;
como somos humanos “morimos” sin que muera el amor. Por esto, los que
han experimentado ser amados lloran ante
la pérdida del amor en su presente humano.
Quien no agradece ser amado, ni llora cuando desaparece quien lo amaba, es insensible ante la VERDAD, o
algo le incapacita para reconocerla.
· La fe en Dios revela nuestra sensibilidad ante la VERDAD
DEL AMOR personificado. El porqué del sí o el no tiene “sus causas” en cada uno.
“Mujer, ¿por qué lloras?,
¿a quién buscas?”
·
El Amor es más fuerte que la muerte y da respuesta a quien lo llora muerto.
Perseverar en el Amor es experimentarlo
como eterno.
La experiencia de María Magdalena no es subjetiva ni sentimental; ella
lo vive en Verdad como Presencia real. El Amor nunca deja en el llanto.
Jesús no se niega al abrazo. Sus palabras: “No me retengas” expresan que, María Magdalena y nosotros nos hemos de acostumbrar a la PRESENCIA de la VERDAD DEL AMOR, desde el signo de una ausencia física, que n
o es ruptura de su Presencia real.
En
Dios todo es real, aunque su
Presencia sea espiritual.
Federico
Allara
SANTORAL DEL DÍA
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