AQUÍ HAY UNO QUE ES
MÁS QUE SALOMÓN
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
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Éxodo 14, 5-18
Mateo 12,38-42
DÍA 21 JULIO CICLO -C
Algunos
de los escribas y fariseos dijeron a Jesús:
“Maestro, queremos ver un
milagro tuyo”
Sólo
Dios
podía soportar, en paciencia y por amor,
su provocación.
Se parecían a lo que, Herodes también esperaba ver cuando tuvo a Jesús ante él; Jesús no le hizo ningún milagro, ni siquiera le miró.
La actitud de Jesús no fue inadecuada; era tanta la maldad de Herodes que, Jesús, que ve nuestra alma y nuestro corazón, no podía mirar a los ojos de quien era la personificación del mal.
¿Para
qué quieren un milagro los escribas y fariseos, si los que
hacía Jesús no los creían diciendo que, los hacía por arte de Belcebú?
·
El milagro de Jesús es presentarse como Hombre
siendo Dios;
este es el milagro que hay que creer.
Sin
esta fe, en QUIEN lo ha enviado y en Él, de poco sirvieron los milagros
que hizo ni tampoco los que hace hoy.
“Esta generación perversa
y adúltera exige una señal”
“Esta generación” es la que va desde Cristo hasta que vuelva; nosotros estamos dentro de “esta
generación”, y no juzguemos la
frase porque, quien pide pruebas, para creer, subestima a Dios por debajo de
las criaturas.
·
La fe crea la esperanza cierta, y ambas la
que engendra el amor.
Cuando se vive sin fe, aunque sea en algo, no cabe poder vivir esperanzados, ni la capacidad de entender el amor y
amar.
El amor halla su razón de ser y su sentido, para perseverar
amando, en la fe en Dios y la
esperanza cierta de su Amor.
No
hay más pruebas, ni milagros, para aceptar
el don de la fe.
A Dios se le acepta o se
le sustituye.
La
peor sustitución es la del error de la objetividad de la fe.
Ser creyente es responder al Dios
revelado.
“Pues no se le dará más signo
que el del profeta Jonás”
Si la dificultad es aceptar la objetividad
de Jesús, Dios y Hombre verdadero, que les costó a
sus mismos discípulos creerlo, ésta aumentó
cuando fue enseñando que, debía de padecer y morir y
que, su Cuerpo tenía que ser celebrado y comido como verdadero Pan
bajado del cielo.
· “Dios está aquí”, cantamos; es la Verdad que, se nos presenta
en una Humanidad, la de Cristo,
ante la cual no caben discursos, si falta la fe.
· “Dios está aquí”, y su
Palabra sigue viva ante la Humanidad.
“Tres días y tres noches
estará el Hijo del Hombre en el seno de la tierra”
Nuestro Dios, en Cristo, ha sido igual a nosotros; “naciendo de Mujer, muriendo y siendo
sepultado”. Son palabras de nuestro
Credo.
Jonás es signo de la resurrección de Cristo. Nínive creyó en Jonás, y la Reina del
Sur en Salomón. Dios lo ha dicho
todo en su Hijo; no pidamos milagros.
“Aquí hay uno que es más
que Salomón”
¡Cómo no ser agradecidos a la gratuidad del Amor revelado!
La vida de los Santos es la poesía que Dios añade para nuestra fe.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
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