domingo, 9 de marzo de 2025

“VENID VOSOTROS, 

BENDITOS DE MI PADRE, 

HEREDAD EL REINO 

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

(Clic en los textos para leer)

Mateo 25,31-46

El juicio sobre las naciones
31 “Cuando venga el Hijo del hombre rodeado de esplendor y de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. 32 Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. 34 Y dirá el Rey a los de su derecha: ‘Venid vosotros, los que mi Padre ha bendecido: recibid el reino que se os ha preparado desde la creación del mundo. 35 Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me recibisteis, 36 anduve sin ropa y me vestisteis, caí enfermo y me visitasteis, estuve en la cárcel y vinisteis a verme.’ 37 Entonces los justos preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿O cuándo te vimos forastero y te recibimos, o falto de ropa y te vestimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?’ 40 El Rey les contestará: ‘Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicisteis.’
41 “Luego dirá el Rey a los de su izquierda: ‘Apartaos de mí, malditos: id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, 43 fui forastero y no me recibisteis, anduve sin ropa y no me vestisteis, caí enfermo y estuve en la cárcel, y no me visitasteis.’ 44 Entonces ellos preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o falto de ropa, o enfermo o en la cárcel, y no te ayudamos?’ 45 El Rey les contestará: ‘Os aseguro que todo lo que no hicisteis por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicisteis.’ 46 Estos irán al castigo eterno, y los justos, a la vida eterna.”

DÍA 10 MARZO  CICLO  -C

Nos cuesta aceptar que Dios, el Dios revelado en quien creemos, prueba nuestra fe por el sincero amor con que amamos al prójimo.

La vida espiritual se procura, en primer lugar, con una medida de relación con Dios; de hecho es así; lo que no nace de la dedicación de tiempo a estar con Él no es fundamento de la vida espiritual personal; pero una espiritualidad centrada en Él, si olvida al prójimo no es la que Dios quiere.

Jesús unió el texto del Deuteronomio (Dt.6,5), con el del Levítico (Lv.19,18b), dándonos a entender la primacía del prójimo como garantía de la fe en Él.

Con esto demuestra ser Dios verdadero; porque los que no lo son crean una espiritualidad errónea de temor y de dependencia, fruto del yerro de sus creyentes.

La fe es objetiva y viene de Dios y no de nuestros sentimientos.

Dios revelado en Cristo siempre nos deja en libertad. No necesita crear ninguna dependencia; nos ha creado para gozar de su amistad, y su venida al mundo ha sido para liberar nuestra libertad con el fin de aceptar la fe, que nos da para gozarle en el aquí de la vida.

Cristo resucitado es nuestro primer prójimo. Nos demostramos a nosotros la fe en Él, amando, sirviendo y perdonándonos mutuamente.

“Tuve hambre y me disteis de comer, 

tuve sed y me distéis de beber, 

fui forastero y me hospedasteis, 

estuve desnudo y me vestisteis, 

enfermo y me visitasteis, 

en la cárcel y vinisteis a verme”

Ayer Dios, en Cristo Jesús, estuvo físicamente entre los suyos. Sus coetáneos de Nazaret fueron los primeros en menospreciar y no valorar conocer quién era el que vieron crecer y trabajar “como uno de tantos” entre ellos.

Una cosa es aceptar al otro desde lo que nosotros pensamos de él, y otra, aceptarle tal cual nos revela quién es.

Jesús ha sido el primer prójimo escuchado, creído, amado y, perseguido, negado y condenado.

Desde su enseñanza sigue siendo escuchado, creído y amado por la fe y, perseguido, negado y condenado por falta de fe en Él.

Cada prójimo amado es amado Jesús; cada prójimo negado, lo es Jesús.

La vida eterna prometida, que solo Dios nos puede dar como inmortalidad real y personal, depende de nuestro amor a Cristo y al prójimo.

Hemos de conocer lo que ha significado “la derecha” y “la izquierda” de Dios en toda la Escritura para no tener ideas erróneas sobre el texto de hoy.

“En verdad os digo: 

Lo que no hicisteis con uno de estos, 

los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”              

Dice el diablo: “El mundo se me ha dado, y lo doy a quien quiero”. (Lc. 4,6).

En el mundo el cielo es de Dios; aquí ha establecido su Reino.          

No hay dos fuerzas que compiten al hombre. ¡Dios Es el Señor!        

 F. Allara

SANTORAL DEL DÍA

s. Simplicio, papa



TU MI HERMANO





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