"PERDONA NUESTRAS OFENSAS"
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Mateo 6,7-15
DÍA 11 MARZO CICLO -C
Cuando
me detengo a pensar en Dios no puedo explicar lo que siento; porque de Él no me sirve más que su Palabra y la
experiencia de los que lo han dado todo por Él, hasta la vida.
No
me sirven las palabras y los escritos de los pensadores de Dios cuando
sus razonamientos pretenden demostrar, tanto su existencia como su
inexistencia, sin dar razones de la suya propia.
Me
sobrepasa la Presencia de Dios, el
don de saber que existe.
Los
buenos pensadores expresan, con la sabiduría que
reciben, lo que nos puede parecer contradicciones
y, sin embargo son palabras humildes que
expresan lo inefable de Dios (lo que no puede explicarse con palabras) o lo efable, como dice Nicolás de Cusa; como Ser Divino, uno y trino, expresión de que ha sido su Palabra la que ha revelado lo inefable porque, nadie puede decir una palabra de su Ser.
La
misma Escritura nos cuenta los dichos y hechos de Jesús, Dios y Hombre
verdadero, a la vez que siendo Dios y estando entre nosotros, nos repite que a Dios nadie lo ha visto.
Creer,
por pura Gracia;
· Que Dios, el efable
conocido por su revelación, esté al alcance de nuestras manos,
· Que sea alimento como Pan
del cielo
y
·
Que podemos y desea nuestra relación y trato de
amistad con la Realidad y Verdad del Ser divino que conocemos
·
Que
nos haya dado una oración que deje de lado toda
nuestra palabrería innecesaria…
Es para meditar qué
es estar ante su Presencia, en
relación de amistad con Él, solo rezando
el Padre nuestro.
"Padre Nuestro del cielo, santificado sea tu nombre,
venga tu Reino, hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo..."
Dios, la Realidad de Amor, sin origen ni fin, eterna, ha querido, desde su Amor, crearnos a ti y a mí, sólo para conocer su Ser de Amor comunitario y gozarlo
eternamente.
¿Necesitamos
otro fin y sentido de nuestra existencia?
¿Existe
otra Religión o Ideología que nos dé lo que conocemos y sabemos y vivimos
desde la Iglesia católica?
La
prueba más grande de un amor es su capacidad de perdonar.
Dios
nos perdona,
siendo realmente enemigos, desde
el primer instante en que fue por nosotros sustituido.
Esta
forma de relacionarnos negativamente con Dios es permanente, porque es
habitual nuestra manera de sustituirle sutil o realmente.
Dios Es Amor eterno, Perdón eterno y
Perdón en cada tiempo de nuestra vida; porque aun el más Santo sabe de su abismo existencial ante Dios.
Sólo me fijo en la frase de Jesús en el Padre nuestro:
“Padre, perdona
nuestras ofensas”
¿Cómo nos atrevemos al orgullo, a la
indiferencia, a la negación del Dios inefable? ¿A pretender pasar por fe
lo que no es? ¿Cómo es posible no perdonar ni olvidar?
Cuando uno se imagina a Dios, pensar en su Ser, es para repetir:
“Señor, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, ten piedad, y dame la Gracia de amar, perdonar y olvidar como
Tú me amas, me perdonas y olvidas”.
F.
Allara
El autor, Federico Allara,
quien nos comparte cada día la Meditación-Reflexión
de la PALABRA DE DIOS,
nos brinda aquí y ahora,
tras la acogida que han tenido los libros anteriores:
PADRE NUESTRO, “Abba”, el abismo del amor,
un monográfico sobre la oración
con la que Jesús se dirige al Padre de todos.
SANTORAL DEL DÍA
s. Eulogio, sacerdote y mártir
PADRE NUESNTRO
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