"TENED SAL ENTRE VOSOTROS Y VIVID
EN PAZ UNOS CON OTROS"
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Marcos 9,41-50
|
DÍA 27 FEBRERO CLICLO -C
La
fe nos exige,
casi en primer lugar, trabajar para
conocer a Jesús.
Esta
afirmación y exigencia es una pretensión;
porque los mismos que le seguían no llegaron a entender la Vida de Jesús, hasta
el día de Pentecostés.
A
Jesús no se le conoce ni con los Evangelios si no nos acercamos a ellos con fe.
Puede
parecer una contradicción; me puedes decir que, buscas la fe en los
Evangelios. Te respondo “pon los
medios para tener fe”.
· La fe no es un derecho.
¿Alguien puede merecer algo ante Dios?
· La fe es pura gratuidad.
Así como ponemos todos los medios para conseguir lo deseado, deseemos la fe y pidámosla.
· La fe se ha de pedir a quien ha creado
la sed, siendo la Fuente.
A
más fe, más ir a la Fuente, porque la
sed impulsa la necesidad de beber por
el gozo de ver y conocer desde ella.
Las
interpretaciones de Dios, desde su Palabra, sin la Luz del
Espíritu, sin el apoyo de la Tradición de los Santos Padres, que vivieron la
experiencia de las primeras Comunidades eclesiales y sin la autoridad del
Magisterio, pueden ser erróneas, con
toda la buena voluntad de ayudar a la Iglesia.
No
hay discípulo que no tenga su magisterio y su tradición.
¿A
qué Iglesia servimos y qué Iglesia pretendemos redimir? Está redimida.
“Dar un vaso de agua a
un discípulo suyo” es no quedar sin recompensa
No dice Jesús a un Apóstol, sino a un discípulo;
es decir que, quien da un vaso de agua por amor no queda sin recompensa;
si es "agua" lo que da.
“El que escandalice a
uno de estos pequeñuelos que creen,
más le valdría…, que le echasen al mar”
Porque
somos pequeños en fe toda la vida siendo ésta don de Dios
No pretendamos ser maestros de los que creen;
porque la fe más pobre de un discípulo
es más grande que el conocimiento de muchos sabios.
“Si tu mano…, si tu pie…, si tu ojo…”
Jesús no dijo irracionalidades. Es su Vida la que habla.
Volver adonde era y ser fiel a la Humanidad
que amaba -vino a salvar y no a condenar- le costó ser condenado a morir en Cruz,
que es más que perder un miembro del cuerpo; es perderlo todo por
ganarlo todo.
La capacidad de saber perder está en función de la valoración del tesoro.
El que tiene a Dios por nada, nada
arriesga a perder, porque no es su tesoro.
Quien no piensa en la eternidad de su vida, ni QUIEN
la pueda dar verdaderamente, no arriesga a perder su
vida, por no ser su tesoro.
La sal ha servido de símbolo, como tantas cosas que usamos de forma simbólica hoy en nuestro lenguaje,
para expresar algo.
Para S. Jerónimo “Cristo
es la sal redentora”
“Tened sal entre
vosotros y vivid en paz unos con otros”
Tengamos a Cristo en nuestra vida para tener paz.
F.
Allara
SANTORAL DEL DÍA
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