PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

Mateo 11, 25-30

Sólo el Hijo sabe quién es el Padre

(Lc 10.21-22)

25 Por aquel tiempo, Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a los sabios y entendidos. 26 Sí, Padre, porque así lo has querido."

27 “Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce realmente al Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer. 28 Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar. 29 Aceptad el yugo que os impongo, y aprended de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontraréis descanso. 30 Porque el yugo y la carga que yo os impongo son ligeros.”

15 OCTUBRE CICLO -C

· Señor danos la Gracia de querer saber escuchar tu Palabra para entender lo que nos dices al corazón, nuestro centro vital; cuando él entiende lo que le llega desde la verdad del amor, y Tú eres Amor, expande la Luz de tu Palabra iluminando todo el ser.

- Poder decir “Palabra de Dios” es para que, se estremezca todo nuestro ser cuando creemos que, eres el único Dios verdadero, que nos habla desde tu PALABRA, tu HIJO Unigénito; por lo que, tener fe es creer que Tú eres nuestro Padre.

- Poder decirte ¡Padre!, siendo Dios y creerlo, es el Don que, hace posible entender la vida una vez aceptada tu voluntad; entenderlo es aceptar el Don del Espíritu en el alma, por el que se conoce que, tu voluntad de Padre no es otra cosa que aceptar a tu HIJO, por quien te aceptamos a ti, Padre, que lo has enviado y al Espíritu Santo que nos lo hace ver.

Contemplemos a Jesús haciendo oración.

“Gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra”

- Es Jesús quien reza al Padre; es Jesús quien nos acerca a Dios Padre nuestro.

· Vivir la fe es “saber y sentir”, como natural, que todos somos hermanos.

- Es la Luz que ilumina la Humanidad necesitada de la hermandad del amor.

- Es la Luz que lo da a ver en todo corazón que acepta a Dios como Padre.

“Has escondido estas cosas a los sabios y entendidos”

· Dios es quien nos da la inteligencia y los dones para ser sabios y entendidos.

Cuando Jesús da gracias al Padre diciendo que “se ha escondido a los sabios” no dice otra cosa que, podemos ser nosotros quienes nos escondemos “en un saber” que decide no querer ver el rostro del Padre, que nos ha creado para ser sabios, entendidos y libres para optar por Él.

· Dios es el Don que resuelve los interrogantes de la vida del ser humano sabiendo que, optar por Dios no es tener solucionados los problemas propios de la vida, que dependen de la realidad de vivir en el mundo.

“Y se las has revelado a los pequeños”

· Señor ayúdanos a reconocernos tal cual somos.

¿Cuándo dejamos de ser pequeños si todos, en cualquier edad, y cuanto más mayores aun más, estamos necesitados de la cercanía de los prójimos y de Ti, como pequeños?

¡Cuántos, al atardecer de su vida, sienten la atracción de tu Amor y, su corazón, tal vez en silencio y escondido, te reza confiado desde un interior que se desdice de lo que, a veces, manifiesta en su exterior!

Entender a Dios es haber entendido el Misterio del Amor porque, no es la sola razón la que puede entender a Dios Amor viendo a Cristo crucificado.

Lo entendió Sta. Teresa de Jesús, Teresita de Jesús, S. Francisco de Asís y todos los Santos; todos sabios y entendidos de Dios; entendieron que, la mejor carga es la del Amor conocido en Cristo.

“Mi yugo es llevadero y mi carga ligera” es la experiencia de los que se dejan amar por Dios.

Federico Allara

SANTORAL DEL DÍA