“DAD LIMOSNA DE LO QUE HAY DENTRO”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Romanos 1, 16-25 |
Lucas 11,37-41Jesús denuncia a los fariseos y a los maestros de la ley 37 Cuando Jesús dejó de hablar, un fariseo le invitó a comer en su casa. Jesús entró y se sentó a la mesa. 38 Y como el fariseo se extrañase al ver que no había cumplido con el rito de lavarse las manos antes de comer, 39 el Señor le dijo: –Vosotros los fariseos limpiáis por fuera el vaso y el plato, pero por dentro estáis llenos de lo que habéis obtenido mediante el robo y la maldad. 40 ¡Necios!, ¿no sabéis que el que hizo lo de fuera hizo también lo de dentro? 41 Dad vuestras limosnas de lo que está dentro y así todo quedará limpio. |
DÍA 14 OCTUBRE CICLO C
Los
fariseos demostraban tener curiosidad por Jesús;
pero su orgullo al
pensar que tenían la verdad de Dios, desde su literal interpretación de las
Escrituras, hacía que le espiaran y
le persiguieran; porque según ellos contradecía “sus vidas” con “su
saber”; cuando, en realidad, quien sabía de Dios era Él, que era Cristo, Dios
y hombre verdadero.
Invitarle
a comer
era signo de que, “algo les decía el corazón”, que no
escuchaban, porque su deseo era tenerle cerca para poder comprobar la contradicción de Jesús con su Ley; no
tenían intención de conocerle de verdad.
“Cuando Jesús terminó de hablar,
un fariseo le rogó que
fuese a comer con él”
-
Jesús no cerró la puerta a nadie, aun
sabiendo lo que cada uno pensaba de Él, y no se negó a cruzar la puerta de
quien le pedía entrar en su casa.
“Él entró y se puso a la mesa”
la Ley les envolvía, a los fariseos, para juzgar a los demás, no para mirarse a sí mismos; por esto, el
fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer.
Una cosa es la educación y otra lo que hacía Jesús, no por mala
educación, sino para decir la
verdad al corazón de quienes tenía cerca.
-
En Jesús no vemos nunca un detalle de hipocresía.
-
Conjugar la verdad con la educación,
la prudencia y la sinceridad, no es fácil.
- Lo esencial en la vida es vivir de la propia verdad y manifestarla;
El no vivirlo así es imprudencia y vanidad manifiesta, o guardada interiormente,
como hacían los fariseos con Jesús.
Si se vieran los juicios y las
interpretaciones de razón y corazón que tenemos los seres humanos, puede
que nos avergonzaríamos de muchos de ellos, por ser erróneos con la realidad.
Estos pensamientos son los que conocía y
conoce Jesús, y las palabras que pronunciaba
no eran faltar a la prudencia y a la caridad.
- Son las que escucha nuestra conciencia hoy,
mientras no se la inunde de suficiencia hasta acallarla; aun así, nadie logra silenciar su conciencia,
que es libre y con más poder que no querer oír ni escuchar lo que dice.
“El que hizo lo de fuera,
¿no hizo también lo de dentro?”
-
En esto se demuestra el señorío de Dios.
- Todo ser humano goza por el bien que hace;
o, amagos de su conciencia le gritan el mal que dice o hace.
“Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera copa y plato, pero
por dentro rebosáis de rapiña y maldad"
·
Lo de dentro es el centro y mitad donde
habla el Espíritu a quien lo escucha.
“Dad limosna de lo que “hay dentro”,
y quedaréis limpios”
-
En lo más hondo de nuestro ser hay amor.
-
Es la limosna, o más bien el amor, que
Dios pide que tengamos y nos demos mutuamente.
- Lo que no sale de dentro, en su verdad, es pura materialidad sin corazón y superficialidad de trato y de convivencia.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
EN LO PROFUNDO
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