“DIOS PADRE DARÁ EL ESPÍRITU SANTO
A LOS QUE SE LO PIDEN”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Malaquías 3, 13-20 |
DÍA 9 OCTUBRE CICLO C
Demos
gracias; las condiciones de nuestra vida no son las que vivían en tiempos de
Jesús, sin embargo son demasiados los
que viven, en nuestro tiempo, en peores condiciones de las que vivían en tiempo
de Jesús.
- El
“hogar” solía ser una sola estancia, en ella también dormían
todos y, cerca de la entrada, de noche, estaba el padre guardando la “casa”; de
ahí que, el texto nos diga cómo el padre de familia respondió al amigo.
“No me molestes; la
puerta está cerrada; los niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para
dártelos”
- El amigo había llamado para pedirle pan, por
haber llegado un amigo y no tenía qué ofrecerle.
¡Ofrecer pan a un amigo que llega! ¡Y no
tenerlo!. (¡Qué bueno era el pan de la merienda en
nuestros años 50 (del siglo pasado) con un trocito de chocolate!)
El ejemplo de Jesús es el de “la insistencia” del amigo pidiendo el
pan.
“Si no se los da por
ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto
necesite”
Jesús repite lo de otras veces:
“Pedid y se os dará,
buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá”
El verdadero creyente ora y da gracias porque, valora lo que tiene sin haberlo
pedido; nuestra oración debería ser siempre de gratitud.
· Dar gracias por la vida. Sea cual sea en la condición que vivamos; pobreza, enfermedad, hasta en miseria por la “irresponsabilidad y “abuso del poder inhumano sobre el prójimo”, que lo debería evitar; los creyentes sabemos que, Dios cuando crea el alma de un ser humano es para una vida digna y un destino eterno.
Cuando esto no se valora, o se es
indiferente, es lógico que se desee estar lo mejor posible ahora, lo
cual también lo quiere Dios.
Nosotros somos los que fracasamos, en la posible felicidad en este mundo, cuando olvidamos el mandamiento del amor a
amigos y a enemigos y, creamos políticas sociales y religiosas de
lucha por el bien de los nuestros; cuando para Dios todos somos de Él
y para gozar de Él aquí y eternamente.
- El
mundo “da pan a los suyos” y “se lo
niega a otros” porque, el mundo no se rige por la amistad, y menos por
el amor.
“¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará
una serpiente en lugar del pez?”
Jesús pone el ejemplo de un padre, entre
nosotros, para que recordemos que,
Dios no es un dios cualquiera, sino DIOS-PADRE;
y usa la serpiente como indicador de que, donde hay amor nunca se da lo que es propio del mal.
“Si vosotros sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?”
Seamos agradecidos a Dios, y oremos insistentemente pidiendo el don del Espíritu Santo y la fe. Dios
nos escucha siempre y “nos da lo que nos
conviene” para nuestro bien; como comentamos en otro
momento.
Federico Allara
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