"SU PALABRA ESTABA
LLENA DE AUTORIDAD"
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
1 Tesalonicenses 5,1-6.9-11
Lucas 4,31-37Un hombre que tenía un espíritu impuro (Mc 1.21-28) 31 Llegó Jesús a Cafarnaún, un pueblo de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente; 32 y se admiraban de cómo les enseñaba, porque hablaba con plena autoridad. 33 En la sinagoga había un hombre que tenía un demonio o espíritu impuro que gritaba con fuerza: 34 –¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco: ¡Sé que eres el Santo de Dios!y 35 Jesús reprendió a aquel demonio diciéndole: –¡Cállate y deja a ese hombre! Entonces el demonio arrojó al hombre al suelo delante de todos y salió de él sin hacerle ningún daño. 36 Todos se asustaron y se decían unos a otros: –¿Qué palabras son esas? ¡Este hombre da órdenes con plena autoridad y poder a los espíritus impuros y los hace salir! 37 La fama de Jesús se extendía por todos los lugares de la región. |
DÍA 2 SEPTIEMBRE CICLO -C
El texto de hoy nos sitúa ante dos hechos muy
diferentes. Comentamos uno.
Jesús pasó mucho tiempo en Cafarnaún. Por esto, llegó un momento que la sentenció
por no corresponder a todo lo que se le había dado. Es una
primera cuestión que hemos de meditar.
La gente de Cafarnaúm no valoró la presencia de Jesús en sus calles, ni su enseñanza en la sinagoga.
· En
Cafarnaún Jesús
“curó” a la suegra de Pedro, “sanó y
perdonó” a un paralítico bajado por el techo, “expulso un espíritu maligno” en la sinagoga entre muchos más
milagros, que realizó en esta ciudad; muchos
le siguieron; otros se mantuvieron indiferentes.
Nosotros, desde niños, de alguna manera, en
nuestros hogares, escuelas y parroquias, hemos
conocido algo más que la sola noticia, la Presencia de Jesús acercándose a
nuestras vidas.
¿Cuál ha sido nuestra respuesta?
¿Hemos procurado objetivar la noticia de Jesús?
¿Nos ayuda el testimonio de los que procuran
su amistad con Él?
“Se quedaban asombrados
de su enseñanza”
· “Enseñar”
es “hacer
que sean sencillas a las mentes las cosas complicadas”.
Cuando se trata de “hablar de Dios” es
necesario que:
1.
“Hablemos con Dios”; en un “trato de amista
porque sabemos nos ama” (Santa Teresa de
Jesús).
2.
“Deseemos Aprender” escuchando al Espíritu Santo.
Estas
dos premisas son necesarias, tanto para hablar de Dios como para avanzar
en el conocimiento objetivo de la fe.
“Los que le escuchaban quedaban asombrados”
porque hablaba de lo que “sabía
de Dios” y no sólo desde la fría Ley mosaica y de su cumplimiento.
· Jesús
valoraba a las personas con las que entraba en relación y les enseñaba.
“Su palabra estaba llena de autoridad”
Hay
que resaltar tres cosas:
1.
La
propia autoridad de Jesús hablando en verdad desde el corazón.
2.
El
reconocimiento de su autoridad de
parte de los que le escuchaban.
3.
La
indiferencia de “los que tenían autoridad” negándose
al asombro.
Os
comentaba ayer la frase del Papa Francisco: “No somos el lugar que ocupamos”.
En el
Evangelio, hoy, vemos a Jesús que, desde
el último lugar asombraba y, la gente respetaba su autoridad por “ser lo que
era”, independientemente del lugar desde donde hablaba; mientras
que, escribas y fariseos confundían su autoridad por el lugar que
ocupaban.
Es una
gran enseñanza para discernirla desde el lugar que ocupamos en la vida cada
uno; y no
sólo “en” y “de la Iglesia” que, no es un ente aparte; muchos de
nosotros podemos olvidar que, hablar de
la Iglesia es revelar “lo que somos en Ella”.
“Por sus obras y por su palabra,
su fama se difundía
por todos los lugares de la comarca”
El
poder tiende a ocultar y condenar el bien; seamos libres, no sólo de ser esclavos de ningún poder, sino para ser testigos veraces del bien.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA
s. Zenón, mártir de Nicomedia
NO VOLVERA VACÍA
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