LO IMPORTANTE ES ACERTAR
EN CONOCER EL AMOR
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
(Clic en los textos para leer)
Deuteronomio 26,16-19
DÍA 15 MARZO CICLO -C
No hay nada en el mundo que llene más y mejor el espíritu de todo ser humano que amar y ser amado.
Por
el contrario, la causa, próxima y remota, de la variada realidad del sufrimiento
humano, cuando se analiza, es
siempre el subjetivismo existente en la forma de amar, el carecer de
la experiencia de ser amado, el desconocimiento objetivo del amor, la falta de
examinar las relaciones humanas próximas con la realidad de la vida; y cuando se trata de discernir el amor en Dios, el desconcierto -la falta de armonía- es aún mayor, tanto en su afirmación como
en la negación.
Si
difícil es conocer el amor, y más difícil llegar a saber amar,
cuando se trata de conocer a Dios en su forma de amar -que desde la fe
sabemos que, no ha tenido ni tiene otra forma de relación con el ser humano- el desconcierto es enorme,
incluso entre los creyentes; sobre todo cuando
hay que conjugar el amor con el sufrimiento.
El
amor quiere siempre el bien del amado pero, cuando llega el
sufrimiento, no es fácil relacionarlo con el Amor divino, que desea el mejor
bien de todo ser humano creado, precisamente, por Amor, con el fin de llegar a conocerle y a un destino eterno reconciliado
a precio de Sangre y de Amor gratuito.
¡Cuánto
sufrimiento espiritual y físico hay en la Humanidad por el error en saber amar!
¡No digamos el que hay por no amar!
¡Si
analizáramos entre los humanos la relación de paz y felicidad,
que solo lo da la vida de amor, veríamos
la importancia de conocerlo y vivirlo!
¡Si
analizáramos la relación del sufrimiento humano por la falta de amor veríamos
la necesidad de conversión y de pedir perdón!
"Habéis oído que se dijo:
Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: “Amad a vuestros enemigos,
y rezad por los que os persiguen,
para que seáis hijos de vuestro Padre”
No es un precepto moral que Jesús se saca de
la manga.
Jesús predicó con su vida, que cumplió toda
la Ley que conocía su Pueblo y que la
superó, no con palabras e ideas escritas, sino con el sello del
Amor para que, vieran ayer sus
coetáneos, los letrados y fariseos, y hoy nosotros que, ser hijo de Dios es creer en
un Amor sin límites, capaz de amar y rezar por los enemigos, como signo
de paz, fruto del amor que sabe perdonar.
¿Qué creemos o no creemos de Dios?
Quien lo quiera ver reconocerá que este es el Amor de Dios como Padre, que
no envió a su Hijo directamente a la Cruz, sino que consintió la condena de las autoridades, que había
constituido, para que, haciéndose
enemigos, cumplieran el hecho de revelar su amor, expresado por
Jesús en la Cruz:
“Padre, perdónales
porque no saben lo que hacen”
Es imposible creer en Dios sin abrir el
corazón a su Amor.
Más difícil es conocer su Amor y creerle sin
amarle; pero la dificultad no debe ser obstáculo
para ver la lógica del verdadero amor que Dios nos pide.
“Si amáis a los que os aman,
¿Qué premio tendréis”
No hay premio humano mayor que, la
experiencia de amar y perdonar, también, a quien no nos ama y a
quien nos quiere mal.
F. Allara
SANTORAL DEL DÍA
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