"BIENAVENTURADOS LOS OJOS QUE VEN"
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
5 minutos en nuestro "día a día"
Sólo el Hijo sabe quién es el Padre
(Mt 11.25-27; 13.16-17)
DÍA 2 DICIEMBRE CICLO A
DÍA 2 DICIEMBRE CICLO A
Jesús
rezaba lleno de alegría; no es para menos.
· Cuando tenemos fe en Dios sabemos
qué es “poder relacionarnos con Él”;
nos hace falta saber qué nos motiva “desear
tener amistad con Dios”.
- La
fe
no solo “hace posible nuestra relación”,
sino que, “la desea hasta poder decir que nos ha creado para conocerle y poder
tener esta relación; causa de alegría y admiración. ¡Sólo con creer!
-
Esto
nos remite a lo que decía estos días pasados: Con la sola fe de un pequeño grano de mostaza podemos, y debemos,
relacionarnos con Dios; quedando clara la diferencia de “creer en
Dios” o en “nuestros dioses”
La
relación con Dios se hace con alegría, aunque llore el
corazón, porque se aprecia y se agradece
el Don de poder hacerlo y, porque la
relación con Dios produce paz y sentido a la vida aunque al mundo
le parezca innecesario.
“Te doy gracias, Padre,
Señor del cielo y de la tierra”
· Desde la fe sale espontáneo del corazón dar
gracias a Dios; es desde ella donde se aprecia lo que significa para la vida personal “tener trato con Dios”; los dioses
no piden orar.
Los que han conocido a Dios, después de muchos años de creencia y “sin una determinada
determinación”, cuando la han hecho
ha podido decir que, “orar es tratar de amistad con Dios”.
“Gracias, porque has
escondido estas cosas a los sabios y entendidos”
· Jesús se refiere a los escribas y fariseos, que se consideraban los únicos sabios y
entendidos de las cosas de Dios; lo malo de esta postura es cerrarse a cualquier
otro medio, al pensar que interfiere su orgulloso saber; estos sabios y
entendidos fueron capaces de condenar a Jesús.
En cuestión de fe estemos abiertos a todo lo
que sea engrandecerla; cerrarse, en la manera personal de creer,
es “camino hacia el increencia”
· A Dios
no se le conoce, ni se llega a creer en Él, por mucho pensar y por mucho estudiar; el
corazón y la mente son muy complejos, por sí solos, para entender la lógica
del Amor de Dios.
· Sabios y entendidos son los que
escuchan a Dios. Así se lo dijo a su Pueblo: “Escucha Israel” (Dt
6,4)
Sabios y entendidos han sido muchos seres humanos, muy
inteligentes, capaces de ser lo que hubieran querido en este mundo pero,
han optado por ser pequeños y
humildes; han sabido escuchar a
Dios para entender, conocer, creer y amarle sobre todas las cosas.
· Jesús
daba gracias en nuestro nombre, desde su humanidad como
“hombre pequeño”
“¡Bienaventurados los
ojos que ven lo que vosotros veis!”
-
Los “sabios y entendidos de Dios”, en su
tiempo, no supieron verlo en Jesús.
Detrás
de lo que se ve “puede haber mucha
verdad” en seres muy “pequeños y humildes”
·
De
Jesús era “querer ver” lo que
aquella Humanidad decía y hacía.
-
Ayer
“vieron y creyeron en Dios viendo la Humanidad de Jesús”.
- Hoy
lo hemos de ver en el Evangelio y en el pan y el vino consagrados.
Por
más que, pensemos y estudiemos no veremos más que letras, pan y vino; sólo
creyendo en su PALABRA podemos ver hoy a Dios.
Federico Allara

