lunes, 1 de diciembre de 2025

 "BIENAVENTURADOS LOS OJOS QUE VEN"

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M


Animación a la lectura 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

Sólo el Hijo sabe quién es el Padre

(Mt 11.25-27; 13.16-17)

21 En aquel momento, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.
22 “Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.”

23 Volviéndose a los discípulos les dijo aparte: “Dichosos quienes vean lo que estáis viendo vosotros, 24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; desearon oir lo que vosotros oís, y no lo oyeron.”

  DÍA 2 DICIEMBRE CICLO  A

Jesús rezaba lleno de alegría; no es para menos.

·       Cuando tenemos fe en Dios sabemos qué es “poder relacionarnos con Él”; nos hace falta saber qué nos motiva “desear tener amistad con Dios”.

-      La fe no solo “hace posible nuestra relación”, sino que, “la desea hasta poder decir que nos ha creado para conocerle y poder tener esta relación; causa de alegría y admiración. ¡Sólo con creer!

-        Esto nos remite a lo que decía estos días pasados: Con la sola fe de un pequeño grano de mostaza podemos, y debemos, relacionarnos con Dios; quedando clara la diferencia de “creer en Dios” o en “nuestros dioses”

La relación con Dios se hace con alegría, aunque llore el corazón, porque se aprecia y se agradece el Don de poder hacerlo y, porque la relación con Dios produce paz y sentido a la vida aunque al mundo le parezca innecesario.

“Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra”

·      Desde la fe sale espontáneo del corazón dar gracias a Dios; es desde ella donde se aprecia lo que significa para la vida personal “tener trato con Dios”; los dioses no piden orar.

Los que han conocido a Dios, después de muchos años de creencia y sin una determinada determinación”, cuando la han hecho ha podido decir que, “orar es tratar de amistad con Dios”.

“Gracias, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos”

·   Jesús se refiere a los escribas y fariseos, que se consideraban los únicos sabios y entendidos de las cosas de Dios; lo malo de esta postura es cerrarse a cualquier otro medio, al pensar que interfiere su orgulloso saber; estos sabios y entendidos fueron capaces de condenar a Jesús.

En cuestión de fe estemos abiertos a todo lo que sea engrandecerla; cerrarse, en la manera personal de creer, es “camino hacia el increencia”

·    A Dios no se le conoce, ni se llega a creer en Él, por mucho pensar y por mucho estudiar; el corazón y la mente son muy complejos, por sí solos, para entender la lógica del Amor de Dios.

·       Sabios y entendidos son los que escuchan a Dios. Así se lo dijo a su Pueblo: Escucha Israel” (Dt 6,4)

Sabios y entendidos han sido muchos seres humanos, muy inteligentes, capaces de ser lo que hubieran querido en este mundo pero, han optado por ser pequeños y humildes; han sabido escuchar a Dios para entender, conocer, creer y amarle sobre todas las cosas.

·    Jesús daba gracias en nuestro nombre, desde su humanidad como “hombre pequeño”

“¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis!”

-        Los “sabios y entendidos de Dios”, en su tiempo, no supieron verlo en Jesús.

Detrás de lo que se ve “puede haber mucha verdad” en seres muy “pequeños y humildes”

·       De Jesús era “querer ver” lo que aquella Humanidad decía y hacía.

-        Ayer vieron y creyeron en Dios viendo la Humanidad de Jesús”.

-     Hoy lo hemos de ver en el Evangelio y en el pan y el vino consagrados.

Por más que, pensemos y estudiemos no veremos más que letras, pan y vino; sólo creyendo en su PALABRA podemos ver hoy a Dios.                

Federico Allara

domingo, 30 de noviembre de 2025

 “SEÑOR, NO SOY DIGNO” 

Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

Animación a la lectura 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

Isaías 4, 2.6

Mateo 8,5-11

Jesús sana al criado de un centurión romano
(Lc 7.1-10)
Al entrar en Cafarnaún, un centurión romano se le acercó para hacerle un ruego. Le dijo:
–Señor, mi asistente está en casa enfermo, paralítico, sufriendo terribles dolores.
Jesús le respondió:
–Iré a sanarlo.
–Señor –le contestó el centurión–, yo no merezco que entres en mi casa. Basta que des la orden y mi asistente quedará sanado. Porque yo mismo estoy bajo órdenes superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando. Cuando a uno de ellos le digo que vaya, va; cuando a otro le digo que venga, viene; y cuando ordeno a mi criado que haga algo, lo hace.
10 Al oir esto, Jesús se quedó admirado y dijo a los que le seguían:
–Os aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe como este hombre. 11 Y os digo que muchos vendrán de oriente y de occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.

DÍA 1 DICIEMBRE  CICLO  A

·  Quien se plantea a Dios en su vida, aunque sea desde una mínima cultura, sabe que Dios se escribe en “mayúscula”;

Dios no es cualquier cosa que se puede usar, manipular o interpretar desde nuestro solo subjetivismo aunque, la palabra “dios” se puede escribir en “minúscula” porque, decir dios” no expresa nada objetivo.

-        Esta palabra, “dios”, en sí misma, no revela nada al espíritu humano que la escucha, ni revela ninguna fe objetiva en quien la pronuncia.

Quien se plantea a Dios, en su vida, puede errar si habla de su fe y no del Don que aceptamos de Dios por ser ALGUIEN, que no está a nuestro alcance desde la pretensión de tener derecho a saber de Dios cuando, la situación personal se considera por encima de Él.

·   Todo el derecho a “saber de Dios” pasa por su iniciativa; no por la nuestra.

Los dioses, en minúscula, están bajo nuestro dominio, que pueden ser tantos como personas haya, sean creyentes o no.

El Papa León XIV, en su viaje estos días a Turquía, donde hace 1700 años tuvo lugar el Concilio de Nicea, que puso luz a la Naturaleza de Jesucristo, ha dicho:

Los cristianos corren el riesgo de reducir a Jesucristo a una especie de líder carismático o superhombre, una tergiversación que al final conduce a la tristeza y confusión”.

Del texto de hoy debemos aprender mucho de la actitud del centurión.

-      No era un hombre creyente como se concebía quien lo era del Dios de Abrahán, Isaac y Jacob, aunque sólo fueran cumplidores de la Ley.

-      Era un hombre que amaba por encima de lo común; vivía preocupado por la salud de su criado.

-        Le tenía paralítico y no lo abandonó.

-        Fue capaz de presentarse ante Jesús por amor al prójimo.  

Se acercó a Jesús rogándole:

“Señor, tengo en casa un criado que está paralítico y sufre mucho”

La contestación de Jesús le sorprendió: “Voy a curarlo

·       La Palabra de Dios hay que contemplarla en sus dichos y hechos.

- Si los Evangelios no los reconocemos como el medio por el que conocemos a Jesús, y con Él a Dios, nos quedamos en un dios” en minúscula, sin garantía de Verdad, ni de alcanzar lo que, sólo el Verdadero Dios nos ofrece.

“Señor, no soy digno que entres bajo mi techo”

-        El centurión le reconocía como “Dios” y no se consideraba digno de que entrara en su casa; si acudió fue por amor a su criado.

-   El centurión nos enseña a tratar a Dios desde la humildad de ser humanos.

“En Israel no he encontrado en nadie tanta fe”

¿Qué puede decir Él de nosotros, o de muchos de nosotros, bautizados en su Cuerpo resucitado, que somos la Iglesia de hoy?

·       Nosotros, los bautizados, tenemos a Dios dentro de casa. ¡Feliz quien se lo cree!

Federico Allara

SANTORAL DEL DÍA

San Charles de Foucauld


NO SOY DIGNO