JORNADA MUNDIAL POR LA
EVANGELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
PALABRA DE DIOS
5 minutos en nuestro "día a día"
Lucas 18,1-8
DOMINGO XXIX TIEMPO
ORDINARIO
CICLO -
“Permanece de lo que
has aprendido y creído, consciente de quién lo aprendiste”
Lo que importa a nivel religioso es
saber qué hemos aprendido y qué creemos
de lo que se nos ha enseñado; es también importante saber de quién lo hemos aprendido.
¡Cuánto hemos de pedir que las familias sean
conscientes de ser las primeras, y tal vez las últimas, en educar a sus
hijos!
El
pilar donde se edifica la vida de los hijos es lo vivido en casa; mas tarde, sobre este fundamento, cada
hijo levanta su propia edificación según su libertad, voluntad y
conocimientos, siempre aprendidos de “algún maestro”, porque nadie
se realiza solo.
“Las Escrituras pueden
darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo
Jesús”
Los textos de hoy nos hablan de la necesidad
de orar siempre.
·
Creer es el resultado objetivo-subjetivo del
encuentro con Dios, cada uno a su medida.
“Amalec vino y atacó a Israel” Los amalecitas eran un grupo nómada que
controlaba el paso por el desierto.
Moisés dijo a Josué:
“Mañana yo estaré en pie en la cima del monte con el bastón de
Dios en la mano”
· Orar, de alguna manera, es estar en pie; saber que nos relacionamos con Dios.
·
Orar significa creer en Dios; es relacionarse
con Él.
· Orar y dar culto y alabanza a Dios es posible
si Él ha sido el primero en salir a nuestro
encuentro y lo hemos aceptado.
· Orar es aceptar que no estamos
solos dirigiéndonos a un Ser desconocido, porque siempre
es relación con Alguien que,
de alguna manera aceptamos su encuentro; no es algo puramente
subjetivo; de igual manera que, no se ama a una persona con la que no nos
hayamos encontrado.
Para orar bien cuantas menos cosas
necesitemos mejor.
Dios le ofreció un bastón a Moisés, y él lo aceptó con fe y lo
usó como “medio” con el
que Dios hizo proezas en favor de su Pueblo elegido.
Moisés oraba, sencillamente, estando de
pie, con los brazos extendidos, a lo alto de la montaña, lugar siempre
de signo de Presencia de Dios.
“Así resistieron en
alto sus brazos (los de Moisés) hasta la puesta del sol.
Josué derrotó a Amalec y a su pueblo.
El texto de hoy me ha servido para revisar mi oración; dónde y cómo la hago.
Dios no pedirá cuentas de los demás si hacen o no oración; nos dice hoy a cada uno:
“Haz examen de tu fe, de tu oración, de tu verdadera relación conmigo”
Una cosa es “estar en Gracia de Dios” desde donde todo resulta
“rentable”; otra “vivir momentos,
de muchas maneras, como recuerdo de
Dios”, y otra es “el tiempo
exclusivo y extenso” en el que, ponemos las condiciones para la relación que nos lleve, a cada
uno, a vivir “los secretos de Dios y
el alma”.
Sencilla debe ser la manera de relacionarnos
con Dios, porque es a todos a quienes nos dice que hemos
de orar; lo difícil es aceptar al
verdadero Dios
Una viuda fue a decirle a un juez:
“Hazme justicia frente a mi adversario”
Una viuda, en tiempos de Jesús, era una
persona sin apoyos, marginada a vivir en suma pobreza, sin derechos, sin voz…
Era lógico que insistiera hasta importunar
a quien, desde la Ley, podía hacerle justicia porque eran muchos los sus
adversarios que se aprovechaban de su indefensión.
Nosotros no tenemos adversarios para orar.
El
primer adversario, ante
la relación-oración con Dios, podemos ser
nosotros mismos.
- Todo lo
que nos desestabiliza es un obstáculo para vivir la vida del espíritu.
-
¡Cuántas veces lo anteponemos todo a Dios!
-
¡Tiempos
que le podríamos dedicar y cuántos se pierden por algo que no vale la pena!
Tengamos en cuenta la última frase del texto:
“Cuando venga
el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en el mundo?”
No desviemos la atención pensando cómo
está el mundo, sino ¿cómo estamos tú
y yo con relación al Don de la fe y al de poder rezarle a Dios?
El mundo es como es; somos nosotros
quienes optamos por mirarlo y entretenernos desestabilizados hablando de
él; Dios nos pide orar por lo que es
justo ante Él y comprometernos oponiéndonos al criterio del mundo. De
ahí que, las consecuencias de una fe verdadera sean un riesgo.
· La fe nos exige, de alguna manera, y a veces muy claramente,
denunciar desde nuestra presencia
activa comprometida, que comienza con una vida de oración, que no se reduce a ser practicantes,
para que nuestras palabras sean
dichas desde su Luz.
-
Recemos más y hablemos menos para poder ser ayuda
a la Humanidad que sufre.
Hoy la Iglesia celebra la Jornada mundial por
la EVANGELIZACIÓN de los pueblos.
- Los bautizados deberíamos conocer todo lo que hace la
Iglesia católica y todas las demás Iglesias y la gente de buena voluntad en
todo el mundo.
-
¡Triste es escuchar de un creyente:
¿Qué hace la Iglesia?!
¡Si todos nos dedicáramos a conocer el bien, que es más de lo que muchos piensan, posiblemente sería el primer medio que
reduciría el mal.
· Desde la oración y desde nuestras
posibilidades seamos ayuda eficaz a la Iglesia misionera que, desde una presencia a veces sencilla, y las más comprometida, es verdadera ayuda a seres humanos que
carecen de todo, dándoles a conocer la
Verdad de Dios en Cristo Jesús, que es Luz,
Paz y Salvación para todos los que le conocen, aceptan y creen en Él.
Y dice Pablo ¿cómo lo van a conocer si nadie les habla de Él”
Federico
Allara
SANTORAL DEL DÍA
s. Pablo de la Cruz, sacerdote,
fundador de los Pasionistas
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