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viernes, 24 de octubre de 2025

 “SEÑOR, DÉJALA TODAVÍA ESTE AÑO”

 Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS

Fray Federico Allara O.F.M

Animación a la lectura 

PALABRA DE DIOS

5 minutos en nuestro "día a día"

Romanos 8, 1-11

Lucas 13,1-9
Importancia de la conversión
13
Por aquel mismo tiempo fueron unos a ver a Jesús, y le contaron lo que Pilato había hecho: sus soldados mataron a unos galileos cuando estaban ofreciendo sacrificios, y la sangre de esos galileos se mezcló con la sangre de los animales que sacrificaban.
Jesús les dijo: “¿Pensáis que aquellos galileos murieron así por ser más pecadores que los demás galileos? Os digo que no, y que si vosotros no os volvéis a Dios, también moriréis. ¿O creéis que aquellos dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima, eran más culpables que los demás que vivían en Jerusalén? Os digo que no, y que si vosotros no os volvéis a Dios, también moriréis.”
Parábola de la higuera sin fruto
Jesús les contó esta parábola: “Un hombre había plantado una higuera en su viña, pero cuando fue a ver si tenía higos no encontró ninguno. Así que dijo al hombre que cuidaba la viña: ‘Mira, hace tres años que vengo a esta higuera en busca de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala. ¿Para qué ha de ocupar terreno inútilmente?’ Pero el que cuidaba la viña le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año. Cavaré la tierra a su alrededor y le echaré abono. Con eso, tal vez dé fruto; y si no, ya la cortarás.’"

DÍA 25 OCTUBRE  CICLO  C

·       La Palabra de Dios siempre nos cuestiona, nos lleva a pensar bien y, a convertir nuestra vida según la de Jesús, que muchos la pudieron experimentar ayer, y nosotros hoy, reviviendo sus dichos y hechos. CRISTO VIVE.

-        Tendemos a mirar a los demás en lo negativo, que no entendemos de ellos; no nos mirarnos a nosotros mismos; a veces también, del mismo modo, lo hacemos contigo, Señor Jesús.

“Algunos se presentaron a Jesús a contarle lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios”

-        Nos extrañamos de hechos que, es a Dios a quien corresponde juzgarlos y no a nosotros; no pesamos ni nos damos cuenta de que, es la manera de vivir distraídos de la propia vida, que nos interesa discernir en lo que nos ayuda a vivirla en paz.

Ninguna desgracia nos debe llevar a pensar que, los que perecen son menos buenos que nosotros.

“¿Pensáis que estos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto?”

-        ¡Cuánto nos deben servir estas palabras ante las desgracias que ocurren en nuestro tiempo, las que conocemos y las que no!

Nos hemos de plantear, ante la sucesión de hechos graves, que vivimos en nuestro tiempo, de qué son signo; Dios, que vive presente entre nosotros y, en Él hallamos la respuesta de los propios interrogantes, sigue hablando por medio de acontecimientos que, en lugar de ser leídos en sus signos, sirven a muchos para interrogarse sobre el hacer divino”, indiferentes a lo que ha hecho Dios por ellos mismos y la humanidad.

Nosotros conducimos a Cristo a la Cruz, subimos al “calvario” a muchos prójimos, que no son más pecadores que nosotros, consintiendo que vivan en pobreza y hasta en miseria en medio del bienestar de muchos.

¿Por qué nos interrogamos ante las tragedias, y no lo hacemos discerniendo la causa del por qué vivimos bien y, algunos demasiado bien?

¿Podemos pensar que algunos reciben el favor de Dios, a veces sin reconocerlo y, otros viven abandonados de Él?

-      Del cielo ha bajado el” HIJO DE DIOS” y “todo Bien”; era el saludo de Francisco: “Paz y bien”; el mal ha surgido de la tierra.

-   Al cielo hemos de mirar para alabar y agradecer, nunca para pedir cuentas a Dios, revelado como Dios Amor de eterna Misericordia, si sabemos leer a Cristo crucificado, siendo Dios y Hombre.

Dios no nos necesita para mostrarnos su Amor; lo que nos pide es ser intercesores del prójimo ante Él como signo de que nos amamos.

“Tres años viniendo a buscar fruto en este árbol, y no lo encuentro”

-     Señor, ¿Cuántas veces has venido a cada uno de nosotros, a buscar el fruto de los talentos que nos has dado y no has hallado la medida del fruto?

Tú eres Amor, pero también has escuchado la oración de los que nos aman:

Señor, déjalo todavía este año; mientras yo “cavaré alrededor”, a ver si da fruto en adelante.

¡A Ti y a cuántos les debemos la vida, gracias

Federico Allara

SANTORAL DEL DÍA

ss. Crisanto y Daria, 

mártires en la via Salaria nueva



SEÑORA DEL CAMINO





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