“MIS PALABRAS NO PASARÁN”
Meditación-Oración de la PALABRA DE DIOS
Animación a la lectura
Lucas 21,29-3329 También les propuso Jesús esta comparación: “Mirad la higuera, o cualquier otro árbol: 30 cuando veis que ya brotan sus hojas, comprendéis que el verano está cerca. 31 De la misma manera, cuando veáis que suceden esas cosas, sabed que el reino de Dios ya está cerca. 32 “Os aseguro que todo ello sucederá antes que haya muerto la gente de este tiempo. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. |
DÍA 28 NOVIEMBRE
· Gracias, Dios revelado ¡por el don de
la fe!; porque creer en Dios, al
que no vemos ni nadie puede ver, es
poder contemplar la propia vida, la de toda la Humanidad y el Universo, desde su Luz que ilumina más que el sol;
porque cuando oscurece la vida en el
alma, cuando se contempla
la tribulación de la Humanidad y cuando el sol se oculta y llega la noche, esta Luz permite leer la realidad
desde la Verdad que la ilumina.
· Creer en Dios inclina la mirada hacia abajo
donde está la vida, donde se mueve el prójimo, donde en invierno nacen
flores.
- Es
mirar abajo porque es Dios quien ha bajado y, no
sólo para hacerse hombre, sino para que,
todo hombre que mire sus propios pies, pueda ver a otro hombre que se
los lava, como tal vez él mismo no lo haría.
Es
más fácil creer en el Dios de omnipotencia celestial que, bajar la frente para reconocerlo
arrodillado a los pies o verle en el prójimo pobre y desagradable,
y en cualquier criatura del Universo.
Digo
“bajar la frente y reconocer a Dios”
porque, es muy fácil quedarse sólo en lo humano y en la Naturaleza y no
aceptar el don de verle en cada
criatura
- Es
un error querer ver al Dios del cielo; para
verlo hay que morir y, bien sabe Dios que, no podemos subir al cielo para
conocerle “en nuestro tiempo”; Él por
Amor se ha dignado hacerse cercano. En la calle ve a Dios quien es como Zaqueo.
“Fijaos en la higuera y
en todos los demás árboles”
- Fijémonos en la belleza del Universo; no seamos como el incauto que, señalándole
la luna se queda mirando el dedo.
“Cuando echan brotes,
conocéis que llega el verano”
¡Cuánto hemos progresado en conocimientos! tal
vez no lo hemos hecho en la misma proporción humanamente.
“Cuando veis que suceden
estas cosas…”
- No sólo guerras, violencias, odio del hombre
contra el hombre y una nación contra otra, sino la verdad de un hombre lavando los pies a sus discípulos, a miles de
prójimos que dan la vida por los demás y, cada día agradecer el amanecer del
Universo lleno de luz y de flores.
- Felicitándonos de forma gratuita el nuevo día también regalado; entonces se entiende la frase: “Sabed que está cerca el Reino de Dios”
·
Tan cerca que lo podemos tocar.
-
Sí, tocar al mismo Dios, con la fe de un solo
grano de mostaza.
- Él se
ha quedado para que sintamos nuestra soledad habitada y para que, creamos que lo podemos y debemos tocar en cada prójimo, y en cada criatura
del Universo.
Para quien tiene fe todo lo creado le
habla de Dios al ver su huella de hermosura en cada
criatura; en Él todo hermanado en
unidad.
Es una manera de entender que,” sus palabras no pasarán”.
Nada será destruido porque, a la Palabra de Dios le debemos la
existencia.
Todo
lleva el signo de lo eterno adónde nos dirigimos con fe.
Federico Allara
SANTORAL DEL DÍA

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